Por primera vez, un empresario sojero comenzó a ser enjuiciado ayer por su presunta responsabilidad en el asesinato de un campesino en medio de un conflicto por tierras en Santiago del Estero. Se trata de Jorge Antonio Ciccioli, acusado de ser “partícipe secundario” de la muerte de Cristian Ferreyra, un crimen que se convirtió en símbolo de la lucha campesino-indígena por el derecho a la tierra.

Uno de los abogados de la querella, en el juicio que comenzó en el norte santiagueño, anticipó que pedirán para el empresario la coautoría necesaria de ese crimen cometido el 11 de noviembre de 2011.

Ciccioli llega al juicio imputado como “partícipe secundario del delito de homicidio y de los demás delitos”, lo que implica que “se participa en el delito de otra persona, que el hecho delictivo es de otro”, explicó el abogado Oscar Rodríguez, integrante del equipo jurídico del Movimiento Campesino de Santiago del Estero-Vía Campesina (Mocase-VC), en el que militaba Cristian Ferreyra.

“No podemos dejar que al empresario se lo acuse por la figura subalterna del partícipe secundario”, agregó el letrado, miembro también de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de La Plata.

La querella pedirá “la coautoría (necesaria), porque la relevancia del empresario que pone las topadoras, las armas, contrata a las bandas y hace la inteligencia del delito tiene que tener una relevancia mayor de la que estratégicamente se le está reconociendo”, señaló Rodríguez.

Entre los acusados en este juicio, además de Ciccioli, figuran otros seis hombres, presuntos miembros de una “banda armada” que, según la acusación, es responsable del crimen. El imputado como autor material del asesinato de Cristian Ferreyra es Javier Juárez.

Frente al juzgado donde se puso en marcha, organizaciones sociales, campesino-indígenas y de derechos humanos reclamaron una condena para los acusados.