“El Estado, que era el responsable, me pregunto qué hizo para proteger a esta señora”, afirmó ayer la fiscal general Mónica Cuñarro, al referirse al asesinato, en Rosario, de Norma Bustos, de 53 años. La mujer había denunciado a las bandas de narcotraficantes que operan en el barrio Tablada, a las que hizo responsables del asesinato de un hijo suyo, hecho ocurrido el 27 de enero de 2013. “Estamos debatiendo el Código de Procedimiento (Penal) con protección de testigos y una cantidad de cosas, y ese código es parecido al que está rigiendo en Santa Fe”, subrayó Cuñarro, al justificar su cuestionamiento al Estado provincial.

Cuñarro afirmó que el accionar de las bandas de narcotraficantes produce en los barrios “una especie de sociedad ilegal que convive con personas honestas, que pagan las consecuencias, como esta señora”, en referencia a Norma Bustos. La fiscal también criticó a los distintos espacios políticos que con vistas a las elecciones presidenciales de 2015 “usan” al narcotráfico como “un slogan para atraer votos”. Agregó que “detrás de eso que llaman ‘el flagelo del narcotráfico’, del ‘uy, cómo me duele que el chico sea adicto’, no hay absolutamente nada en cualquier sector político”. Betina Zubeldía, otra mujer que denunció al narcotráfico y que por eso sufrió varios atentados, señaló por su parte que el tráfico de drogas “está protegido por el gobierno provincial (de Santa Fe) y por la policía”.