Las autoridades indonesias confirmaron ayer el hallazgo de las cajas negras pertenecientes al avión de AirAsia que, el pasado 28 de diciembre, se precipitó en el mar de Java con 162 personas a bordo. Las cajas se encuentran entre piezas del fuselaje todavía sumergidas, pero los buzos no pudieron recuperarlas. El primer intento para reflotarlas tendrá lugar hoy por la mañana. Hasta el momento, el operativo de rescate sólo pudo recuperar 48 cuerpos de los pasajeros del vuelo, por lo que sus esfuerzos se centran en encontrar la parte principal del fuselaje de la aeronave, donde se cree están atrapados los cuerpos sin vida de la mayoría de ellos.

“Los buzos de la armada en el barco Jadayat pudieron encontrar este instrumento tan importante, las cajas negras del AirAsia QZ8501”, informó Tonny Budiono, portavoz del Ministerio de Transporte de Indonesia. El funcionario especificó que no pudieron recuperarlas, ya que se encuentran bajo escombros del avión, a una profundidad de entre 30 y 32 metros.

Un día después de que se lograra recuperar la sección de cola del aparato, el equipo de rescate detectó ayer señales de las cajas negras del avión de AirAsia en un radio de 4 kilómetros de donde terminó la parte trasera de la aeronave.

“Tres barcos informaron que han detectado un sonido similar en la misma zona. Al emitir una llamada, las cajas negras respondieron a la señal”, declaró Ridwan Jamaluddin, portavoz del equipo de búsqueda.

Las dos cajas negras, que en realidad son de color anaranjado, guardan los registros de las conversaciones en la cabina y los datos de vuelo, y son esenciales para conocer qué le sucedió al avión antes de caer al mar.

Los buzos tratarán hoy de mover los restos del avión para acceder a ellas. “Sin embargo, si esta tarea fracasa, el equipo levantará parte del fuselaje, utilizando el mismo balón técnico empleado previamente para levantar la cola”, según Budiono.

No obstante, la principal prioridad de las autoridades indonesias es localizar la sección principal del fuselaje del avión, donde se cree están atrapados los cuerpos sin vida de la mayoría de pasajeros que aún están desaparecidos. Hasta la fecha, los equipos de rescate recobraron 48 cadáveres de las 162 personas que viajaban a bordo.

Los esfuerzos se centran en unos restos, de unos 10 metros de longitud por 4 de ancho, hallados en el fondo del mar. Un equipo de buzos está a la espera de sumergirse para confirmar visualmente que los metales detectados pertenecen al cuerpo del avión siniestrado.

“Esperemos que hoy se consigan avances importantes y podamos encontrar la parte principal del fuselaje. Es importante para nosotros recuperar a todos nuestros huéspedes”, dijo por su parte Tony Fernandes, propietario de AirAsia, quien también agradeció el trabajo del personal de emergencia.