Un joven de 28 años fue asesinado ayer de un balazo en la cabeza por delincuentes que le robaron su moto, tras lo cual allegados a la víctima intentaron vengarlo. Persiguieron al que juzgaron como uno de los supuestos asaltantes y lo mataron a golpes. César Daniel Jiménez, de 28 años, fue la primera víctima, cuando volvía a su casa después de una fiesta en San Miguel de Tucumán, y recibió un disparo en la cabeza al intentar resistirse al robo de su moto. Jiménez había sido interceptado por dos hombres. Allegados a la víctima salieron a cazar a los responsables. Dieron con un hombre, identificado como Gustavo Daniel Guerrero, y ahí mismo lo vapulearon hasta cometer homicidio agravado.