Según un informe del Observatorio Central de Buenos Aires (OCBA) del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), ayer entre las 7.30 y las 10 llovieron en la Ciudad Autónoma 10,4 milímetros. Inundaciones, demoras de vuelos, cortes de rutas y caída de árboles son algunas de las consecuencias que produjo la intensa tormenta que azotó a la Ciudad.

En el barrio porteño de San Nicolás, las lluvias provocaron la caída de un árbol que arrastró un poste de luz y causó heridas a dos personas que se encontraban en un auto. Una mujer de 60 años sufrió politraumatismos en sus piernas y torso, mientras que un hombre de unos 50 años terminó con traumatismo de cráneo y ambos fueron trasladados al hospital Ramos Mejía.

Las intensas lluvias también produjeron anegamientos en distintos barrios como Palermo, Núñez, Belgrano y Retiro. Las inundaciones fueron parciales en Avenida del Libertador, Figueroa Alcorta, en Olazábal y Migueletes, en Belgrano y en distintas calles de Palermo y Núñez.

Por otro lado, los parquímetros del microcentro de la Ciudad de Buenos Aires dejaron de funcionar ayer a media mañana, en plena tormenta, y pasado el mediodía seguían averiados, lo que generaba malestar entre los conductores que, sin ser alertados, recorrían varias cuadras bajo la lluvia buscando un expendedor que anduviera.

“Fui a Balcarce y Belgrano, después a Defensa y Moreno, Belgrano y Perú, Balcarce y Moreno y ninguno funciona, pero, además, no hay ningún cartel que explique el inconveniente”, señaló Sergio, un conductor que durante ese recorrido se había mojado de pies a cabeza.

El malestar entre los usuarios de autos crecía conforme pasaba la mañana, mientras que desde la empresa la respuesta era: “Estamos trabajando para solucionarlo”. “Cada vez que llueve sucede lo mismo, el tema es si luego te hacen la multa”, añadió Sergio.

También el transporte público se vio afectado por las fuertes lluvias en la Ciudad. La línea D de subte permaneció interrumpida en su trayecto sentido a Catedral durante la mañana por un obrador que se encuentra a la altura de la estación Scalabrini Ortiz, que cuando llueve con intensidad permite el ingreso de agua al andén, y por precaución se decidió cerrar el paso de formaciones hasta que se escurrió el agua.

Los vuelos que transitaron el Aeroparque Jorge Newbery durante la mañana de ayer sufrieron algunas demoras como consecuencia de las adversas condiciones meteorológicas, tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en algunos puntos de origen o destino en el interior del país que también fueron afectados por las fuertes lluvias.

Las demoras rondaron entre los 45 y los 90 minutos, en algunos casos como consecuencia de la imposibilidad de cargar combustible por razones de seguridad mientras se registraba sobre la zona actividad eléctrica. Otra de las causas de las demoras fue la condición desfavorable, sobre todo en la zona centro del país, donde la tormenta impidió por momentos el normal desarrollo de las actividades en aeropuertos como los de Rosario, Córdoba, Bahía Blanca y Mendoza.

El pronóstico meteorológico elaborado por la estación aérea metropolitana señaló que las condiciones continuaban siendo problemáticas para los vuelos al menos hasta la noche de ayer, lo que podría ocasionar más demoras y algunas reprogramaciones en los servicios de las distintas compañías. No obstante, el aeropuerto se encuentra operable y no está previsto que esa situación vaya a variar por cuestiones meteorológicas.

En Rosario se registró un fuerte temporal que descargó 66 milímetros y provocó el anegamiento de calles en toda la ciudad y la caída de árboles. El temporal había sido pronosticado por el Servicio Meteorológico Nacional, que alertó sobre tormentas intensas y posible caída de granizo. “Desde las 3 de la mañana hasta las 9, cayeron 66 milímetros de agua, y muchas de las calles de la ciudad se encuentran anegadas.”

Además, informó que durante la noche del lunes cayeron cuatro árboles que ya fueron retirados y no hubo que lamentar heridos ni grandes inundaciones, por lo que no se registran evacuados.

La intensa lluvia que cayó ayer en el centro del país también generó cortes y problemas por inundaciones en rutas y accesos, según informó la Dirección Nacional de Vialidad. La Ruta Nacional 9 fue una de las más afectadas y se encuentra cerrada al tránsito entre las localidades Cañada de Gómez y Armstrong, en la provincia de Santa Fe, debido a la presencia de agua en la calzada. En consecuencia, el tránsito fue desviado hacia la autopista Rosario-Córdoba, en acceso a Cañada de Gómez o en la Ruta Provincial 91, hasta el cruce con la Ruta Nacional 178, en cercanías a Armstrong.

El organismo pidió a los conductores que circulen con precaución por la autopista Buenos Aires-Rosario, a la altura de la localidad bonaerense de San Nicolás, y por la Ruta Nacional 34, a la altura de las localidades santafesinas de San Genaro y Centeno.

En cuanto a accesos a la ciudad, Vialidad Nacional advirtió “presencia de agua” en el Puente Pueyrredón que une el partido bonaerense de Avellaneda y Capital Federal, especialmente en la subida Hipólito Yrigoyen (ex Pavón). Vialidad solicitó también “acatar las indicaciones de señalización del personal presente en el lugar, circular a baja velocidad, no realizar maniobras bruscas, aumentar la distancia de frenado con el vehículo que le antecede, utilizar el cinturón de seguridad y llevar las luces bajas encendidas al conducir”.