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Las pericias balísticas determinaron que una misma arma fue utilizada para balear a cuatro personas en tres episodios ocurridos, en forma sucesiva, en la ciudad de La Plata. La primera víctima fatal fue Alfredo Coppari (foto), asesinado el domingo en Tolosa cuando intentó defender a su hijo de un asalto. La segunda muerte fue la de un adolescente que apareció asesinado poco después del hecho anterior y al que la policía le adjudica algún tipo de relación con la banda que atacó a Coppari. Las otras dos personas, una mujer embarazada de siete meses y su esposo, fueron baleados poco después al resistirse a un asalto, cuando estaban por iniciar sus vacaciones. En el caso de la pareja, las heridas no fueron de gravedad y los dos se están recuperando.

El arma todavía no fue hallada, pero el cotejo de vainas y proyectiles recolectados en los tres episodios confirmaron que los dos muertos y los dos heridos fueron atacados con la misma pistola 9 milímetros, aunque no se sabe si siempre estuvo en la mano de la misma persona. El peritaje se hizo ayer en la Superintendencia de Policía Científica mediante el microscopio Gran Comparador, en el marco de tres causas que investiga el fiscal platense Fernando Cartasegna, quien se encontraba de turno el domingo e interviene en los tres hechos.

Si bien en la causa todavía no hay detenidos, las fuentes explicaron que en base al peritaje y a otras pruebas está confirmado que en los tres casos intervinieron los mismos delincuentes, que serían al menos tres.

El primero de los hechos sucedió la madrugada del domingo, cuando fue asesinado Alfredo Coppari, de 54 años, jefe de departamento en el área de Contaduría de la Fiscalía de Estado, frente a su vivienda, en la calle 1, entre 521 y 522, de Tolosa.

Todo comenzó cuando el hijo de Coppari, de 26 años, llegó al lugar a bordo de su Ford Ka y fue abordado por tres hombres armados que le exigieron la entrega de las llaves del vehículo y de la vivienda. El joven les dio las del auto, pero se negó a entregarles las de acceso a la casa. La resistencia provocó el enojo de los asaltantes, con quienes comenzó a discutir, lo que alertó al padre de la víctima. Coppari padre buscó un arma de fuego calibre 38 que guardaba en el dormitorio, mientras su mujer llamaba al 911.

Coppari padre salió a la calle y efectuó cuatro disparos hacia abajo, pero los ladrones lo mataron de un tiro en el rostro. El hombre no llegó a ser asistido en el hospital San Roque de Gonnet, ya que murió camino al centro de salud. Poco después el coche apareció volcado e incendiado en 117 y 519, frente a la villa El Mercadito.

Mientras se realizaban allanamientos para indagar sobre el primer crimen, la policía encontró muerto de un balazo en el pecho a un joven que se cree podría formar parte de la banda que asesinó a Coppari. El cuerpo fue hallado en 522, entre 118 y 119. El muchacho fue identificado como Pablo Lorea, de 17 años.

Poco después, Melina Chari, de 34 años, embarazada de siete meses, y su esposo, Alejandro Felice, de 29, resultaron heridos de bala al resistirse a un asalto cuando se aprestaban a viajar hacia la costa atlántica, de vacaciones. Ahora se busca al dueño del arma usada en los tres hechos.