Los padres de la adolescente argentina Lola Chomnalez, quien fue encontrada muerta el 30 de diciembre del año pasado en el balneario uruguayo de Barra de Valizas, declararon ayer ante la Justicia de ese país. La jueza a cargo de la causa también le tomó declaración a una familia que estuvo veraneando allí poco antes del crimen. Uno de los hijos de esta familia había hecho amistad con el hijo de Tuzinkevich, de 14 años, que estuvo viviendo con Lola durante las vacaciones y habría realizado declaraciones que resultaron llamativas para los investigadores. Según un perito del caso, el crimen lo puede haber cometido una mujer o un/a adolescente.

Diego Chomnalez y Adriana Belmonte ingresaron al juzgado a cargo de la magistrada titular de Rocha, Silvia Urioste, a las 10.30, acompañados por el abogado de la familia, Jorge Barrera. Los padres de la adolescente, que comparecieron por primera vez ante la nueva jueza que investiga el crimen, prestaron declaración durante cuatro horas.

A la salida, Chomnalez y Belmonte se negaron a hablar con la prensa, y una abogada que los acompañó dijo que “por ahora” no volverán a prestar declaración.

Urioste también les tomó declaración a tres integrantes de una familia argentina que estuvo veraneando en la misma localidad para la fecha del crimen. La jueza escuchó en persona a una mujer, su hija y su hijo adolescentes. Este último frecuentó la casa donde vivía Lola porque, durante las vacaciones, se había hecho amigo del hijo de Hernán Tuzinkevich, esposo de la madrina de la adolescente asesinada.

Por el momento, no hubo ninguna orden de la jueza para que se le efectúe una extracción de sangre al hijo de Tuzinkevich. No obstante, Gabriela Moggiatti, la madre del chico, está dispuesta a realizársela ella en forma voluntaria, luego de que criticara a los medios uruguayos al afirmar que tratan al adolescente “como un asesino”.

“La mamá se la quiere hacer por las versiones que hay sobre el hijo”, sostuvo Gustavo Bordes, el abogado de Claudia Fernández, madrina de Lola. La jueza ya cuenta con la sangre del padre del chico, por lo que si su madre se somete a una extracción voluntaria se puede hacer un análisis genético sin exponer al menor a esa prueba.

Mientras tanto, según declaraciones realizadas a la prensa uruguaya, el perito forense Guido Berro indicó que “por la forma en la que (Lola) fue asesinada, no se puede afirmar si los atacantes fueron uno o dos”. “El homicida o los homicidas de Lola no intentaban necesariamente darle muerte”, agregó Berro, quien se abstuvo de brindar su hipótesis del crimen a la prensa porque la investigación judicial está en curso.

Berro, ex director del Instituto Técnico Forense, llevó adelante una evaluación de los peritajes realizados en el marco de la causa, a pedido de la jueza del caso. El especialista sostuvo, según aseguraron los medios uruguayos, que Chomnalez murió tras ser sofocada contra la arena por una persona con poca fuerza, por lo que estimó que el atacante pudo haber sido una mujer o un/a adolescente. Además, descartó en su informe que el móvil del crimen haya sido sexual.

La fiscal del caso, Gabriela Sierra, expresó ante la prensa que “se tomó declaración, se está profundizando” y se está “valorando lo que tenemos, estamos valorando todo, ampliando”. “Todo suma, nada se descarta”, consideró.

En el marco de la causa, la mochila, un pareo y un libro de Lola fueron hallados en la playa el 14 de enero. Las pertenencias tenían sangre, pero no pertenecía a la joven. Luego de efectuarse un cotejo de ADN con 10 personas que estuvieron detenidas tras el crimen, todos los resultados dieron negativo.

La víctima, de 15 años, había viajado al balneario el 27 de diciembre de 2014 para alojarse en la casa de su madrina, quien se encontraba junto a su esposo y el hijo de 14 años de éste. Al día siguiente, la chica salió a caminar por la playa y desapareció.

Dos días después, su cadáver fue encontrado a unos 4 kilómetros de la casa, en una zona de médanos. La autopsia reveló que Lola falleció por sofocación. Además, detalló que antes de morir la adolescente fue cortada en el cuello con un cuchillo poco afilado y recibió puntazos en el brazo derecho.