Martes, 3 de marzo de 2015 | Hoy
SOCIEDAD › UNA MUERTE Y DOS MIL EVACUADOS POR INUNDACIONES
Casi dos mil personas debieron ser evacuadas tras el temporal de las últimas horas en San Luis. Organizaciones sociales e instituciones públicas pidieron donaciones para ayudar a los damnificados por el fuerte temporal que azotó a varias localidades del norte de San Luis y dejó una persona muerta. Córdoba y Santa Fe, en tanto, permanecen en alerta ante el pronóstico de nuevas tormentas fuertes. Unas 350 personas continuaban evacuadas en las Sierras Chicas por las tormentas que afectan a la provincia desde hace 15 días. En las localidades de Balnearia e Idiázabal, la situación era más complicada.
Autoridades municipales informaron que las localidades puntanas de Concarán, Luján, Quines y Leandro Alem son las más castigadas por las inundaciones. “Hay muchas familias afectadas, calles que han desaparecido y los daños materiales recién se podrán evaluar cuando el agua baje”, dijo el intendente de Concarán, Facundo Domínguez, y advirtió: “Hay gente que lo ha perdido todo”. El jefe comunal estimó que unas 1500 personas son asistidas en los centros de evacuación y también en casas de familia. En tanto, el responsable del Programa San Luis Solidario, Omar Terc, dijo que la crecida de los ríos provocó inundaciones y anegamientos de calles, además de destrozos y daños en viviendas. Por el temporal, una mujer de 87 años murió aplastada al derrumbarse su vivienda en el paraje La Majada, cerca de la localidad de Alem.
En la zona rige un alerta meteorológico. El domingo hubo varias tormentas eléctricas, mientras el dique Esteban Agüero, cerca de El Trapiche, superó el nivel del vertedero. El río arrasó dos puentes y también hubo crecidas en Santa Rosa, Renca, Tilisarao y Villa Praga. La situación de desbordes se repitió en otros diques como La Huertita, San Felipe y Las Palmeras. El agua sigue en ascenso, por lo que las familias colocan bolsas con arena en la puerta de sus casas.
En Córdoba, varias localidades volvieron a sufrir anegamientos a raíz de las lluvias y las aguas siguen ingresando sin control desde las áreas rurales. Asimismo, prosigue la búsqueda de la adolescente que fue arrastrada por la correntada del río Suquía a la altura de La Calera. En la localidad de Balnearia todavía hay 350 evacuados, mientras que el 90 por ciento de los pobladores de Idiázabal debió trasladarse a Ordóñez y localidades vecinas.
Por último, en Santa Fe, las fuertes lluvias obligaron a cortar el tránsito en tramos de la autopista Rosario-Santa Fe.
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