Unas 50 personas murieron y ocho permanecen internadas en diversos hospitales por el accidente de un ómnibus que se precipitó a un barranco al tomar una curva en una carretera de Santa Catarina, al sur de Brasil. El hecho ocurrió el sábado y los pasajeros del colectivo pertenecían a una comunidad evangélica. Como era de noche, las autoridades locales no pudieron especificar la cifra de muertos, a la que en principio redujeron de 55 a 49. El rescate de las víctimas tuvo que ser interrumpido por falta de luz y por la dificultad de llegar al lugar del siniestro, que tiene frondosa vegetación y nula cobertura de telefonía móvil.

El ómnibus cayó por un barranco de 400 metros de profundidad cuando circulaba por una zona de sierras en la carretera SC-418 a la altura del municipio de Campo Alegre, situado a 235 kilómetros al norte de Florianópolis, la capital regional. El accidente ocurrió en una curva cerrada de la sierra Doña Francisca, una región turística del norte de Santa Catarina.

Según el diario local A Noticia, los pasajeros del colectivo pertenecían a una comunidad evangélica y se dirigían a la ciudad de Guaratuba, en el estado de Paraná, para participar en un acto religioso. La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, lamentó profundamente el accidente por medio de un comunicado a familiares y amigos de las víctimas.

Tras la dificultad que suponía rescatar cadáveres durante la noche en un paraje inhóspito, el coordinador regional de Defensa Civil, Antonio Edival Pereira, confirmó que entre los 50 fallecidos, dieciséis son menores de edad (once niños y cinco adolescentes), mientras que ocho personas permanecen ingresadas en hospitales de la región, según últimos datos oficiales.

Facilitada por la empresa Costa & Mar Turismo, dueña del vehículo, las autoridades de Santa Catarina divulgaron una lista inicial de 60 pasajeros, y se cree que cuatro personas no llegaron a embarcar. Se informó además que el conductor y su hijo murieron aprisionados entre los hierros de la cabina del ómnibus. Los equipos de rescate socorrieron a los heridos, todos con múltiples fracturas, de los cuales cuatro niños fueron ingresados en el hospital infantil Jeser Amarante Faria, y los demás fueron trasladados a los hospitales de Campo Alegre y municipal San José. En tanto que la policía militar de Santa Catarina confirmó que los cadáveres fueron trasladados al Instituto Médico Legal de Joinville. Al menos quince ambulancias y vehículos de la policía y del cuerpo de bomberos, además de un helicóptero, colaboraron en la búsqueda y rescate de víctimas, que han sido retiradas del barranco por donde se despeñó el vehículo.