Referentes de la mayoría de los espacios políticos de la Ciudad de Buenos Aires –a excepción de ECO y el PRO– dieron su apoyo ayer en la sede del Centro de Salud Mental Arturo Ameghino a la Asociación de Profesionales del establecimiento, que denunció el vaciamiento del lugar por parte del gobierno porteño. Luego de la reunión y bajo la consigna “Nos quieren hundir”, los profesionales y los dirigentes realizaron una manifestación sobre dos carriles de la avenida Córdoba, frente al edificio del centro de salud.

La presidenta de la Asociación de Profesionales, Liliana Hilario, agradeció a todos los convocados por “estar en este momento tan difícil de la institución. Se trata de un momento particularmente difícil porque esta gestión no nos recibió una sola vez desde que empezó”. Explicó que la pelea es por una “salud mental de calidad e inclusiva” y advirtió: “La consigna elegida es ‘nos quieren hundir’ pero decimos que no va a ser fácil”.

La convocatoria a la reunión de ayer fue, según Hilario, para “todos los espacios políticos, por lo que quienes no están representados hoy tomaron una decisión política de no venir”. “El mismo (Horacio Rodríguez) Larreta fue invitado a concurrir y no quiso hacerlo”, detalló.

La presidenta de la Asociación de Profesionales explicó que se trata de una disputa “que se da en dos escenarios distintos: asistencia a la salud por un lado, una resistencia en la que se respeta a la subjetividad y a cada paciente como sujeto de derechos; pero también un escenario de lucha gremial donde resistimos además de los consultorios, en las calles”. La dirigente explicó que “es un deber del Estado hacerse presente y defender a la población vulnerable. No puede seguir dándose este desmantelamiento ligado a la baja presupuestaria y de personal”.

Desde la asociación sostuvieron que “actualmente gobiernan la Ciudad aquellos que operaron contra esta gran ley de salud mental que armamos entre diversos espacios, la Ley 448” y agregaron que hay que dejar de repetir la falacia de que “al GCBA no le importa la salud. Nos vendría mejor una actitud indiferente, pero en cambio hay un interés activo en desmantelar y achicar el sistema de salud”, concluyó.

Estuvieron presentes dirigentes de distintas agrupaciones políticas, como la diputada nacional Mara Brawer (FpV), los legisladores porteños José Cruz Campagnoli (Nuevo Encuentro, FpV), Gabriela Alegre (FpV) y Marcelo Ramal (PO), la directora General de Niñez, Adolescencia, Género y Diversidad de la Defensoría del Pueblo, María Elena Naddeo; el subsecretario general de la Presidencia de la Nación, Gustavo López; el director del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, Eduardo Jozami, y la titular del Observatorio de derechos de las personas con discapacidad, María José Lubertino, entre otros.

“El intento de vaciamiento de este centro de salud mental no es una novedad si tenemos en cuenta la postura de Macri respecto de la salud. La participación del presupuesto del Ministerio de Salud en el presupuesto total de la Ciudad del año 2015 es la menor desde el inicio de la gestión del PRO. Este año, el presupuesto ha disminuido en términos relativos del 22 al 18 por ciento”, dijo Campagnoli.

Por su parte, López expresó que su presencia fue en “solidaridad con una lucha que lleva mucho tiempo. Como militante político y funcionario me pongo al servicio de esta lucha”, expresó.

María José Lubertino consideró que “el desmantelamiento de la salud mental se da en un momento en que la sociedad más reclama atención en esta materia”.

Luego del acto, los profesionales y los dirigentes salieron a la calle con un gran cartel que decía “Nos quieren hundir” y cortaron dos carriles de la avenida Córdoba. Los manifestantes salieron a “resistir el hecho de que nos quieran hundir” usando decenas de salvavidas.

Informe: María Fernanda Rezzano.