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Por primera vez desde que se creó la Lotería Nacional la ciudad de Buenos Aires recibirá un porcentaje de las ganancias que esa empresa estatal genera a través de las apuestas en su territorio. El producto se estima en unos 35 millones de pesos anuales, que serán destinados a acción social y a la construcción de viviendas en la ciudad. Es el resultado del convenio que firmaron ayer Lotería Nacional y el Instituto del Juego porteño, por el cual la ciudad participará del 50 por ciento del total de las utilidades que provengan de la comercialización de juegos de azar y apuestas de carácter nacional que se desarrollen en su territorio. El acuerdo, además, establece una tregua entre la Nación y la ciudad, que mantenían un duro combate legal por la instalación de máquinas tragamonedas. Resultado: se aceptarán las que ya están en funcionamiento en el Hipódromo de Palermo, pero no se habilitarán equipos en los bingos, como pretendía Lotería.
El anuncio fue formulado ayer por dos Fernández: Alberto, jefe de Gabinete del gobierno nacional, y Raúl, con el mismo cargo en el gobierno porteño. El convenio fue firmado por el presidente de Lotería Nacional, Jorge Alvarez, y el titular del Instituto de Juegos y Apuestas de la Ciudad, Jorge Gimeno.
La propia existencia del Instituto se vio condicionada por el conflicto con el organismo nacional: fue Lotería Nacional la que presentó el recurso judicial para impedir al instituto porteño toda actividad vinculada con juegos de azar, por lo que desde su creación se limitó a ser apenas un sello. Con la firma del acuerdo, esa demanda queda sin efecto, lo mismo que las querellas porteñas contra las tragamonedas que funcionan en el Hipódromo.
“Es la primera vez que la ciudad tiene participación en las utilidades del juego que se generan en su territorio”, destacó ante Página/12 Raúl Fernández, jefe de Gabinete porteño. El acuerdo tendrá vigencia a partir de que el presidente Néstor Kirchner lo ratifique por decreto y cuando la Legislatura porteña haga lo propio mediante una ley. “Una vez ratificado, la ciudad podrá percibir el 35 por ciento de las utilidades en lo que queda de este año y el 50 por ciento a partir de 2004”, agregó Fernández. El acuerdo tiene una vigencia de cuatro años. Los juegos involucrados en el acuerdo son la Quiniela, el Loto, los billetes de Lotería y el Casino flotante. En cambio, no incluye a los bingos ni a las apuestas del Hipódromo, por los cuales la ciudad ya percibe beneficios por 15 millones y dos millones de pesos, respectivamente.
El convenio establece, además, que no se admitirá la instalación de nuevas salas de bingos, casinos ni máquinas tragamonedas en lugares distintos de los existentes. Además, se aclara que sólo podrán habilitarse nuevos juegos o explotaciones con la conformidad de ambas partes, y que tanto la Nación como la ciudad desarrollarán acciones para combatir el juego clandestino.