Un ex policía bonaerense fue declarado culpable del homicidio de Víctor Balza, el adolescente que murió en 2003 luego de recibir un balazo cuando lo detuvieron en el partido de Quilmes. Tanto la madre de la víctima como el abogado de la querella se mostraron conformes con el fallo, que fue unánime. El imputado fue condenado por el delito de “homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego”. Asimismo, el tribunal anunció una nueva audiencia para el próximo lunes, en donde se especificará el monto de la pena que le cabe al acusado y los fundamentos de la sentencia.

El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 5 quilmeño, presidido por Gustavo Farina e integrado por Mónica Rodríguez de Piuma y Juan Martín Mata, condenó al ex cabo del Subcomando de Don Bosco Norberto González, de 36 años, por el asesinato de Víctor Balza. “Estamos conformes porque se comprobó que cometieron una masacre con mi hijo”, expresó Nora Torres, madre de la víctima, quien estuvo acompañada por representantes de organizaciones políticas, sociales y de derechos humanos.

Asimismo, el tribunal fijó una nueva audiencia para el lunes próximo para dar a conocer el monto de la pena que le corresponde al acusado y los fundamentos de la sentencia. Torres tildó de “cobarde” a González por no haber presenciado la lectura del veredicto y dijo: “Espero que no se fugue”. La madre de la víctima afirmó que va a seguir apoyando a otras familias que sufrieron hechos similares para que “nunca más haya gatillo fácil”.

En tanto, Ricardo Milio, abogado de la familia Balza, dijo que está “satisfecho” con el veredicto, ya que es “la segunda vez que condenan” a González. “Que los jueces se tomen todo el tiempo necesario para fundamentar bien su fallo”, indicó el letrado, en referencia a que la condena que recibió el ex suboficial en 2010 fue luego revocada por cuestiones técnicas.

El fiscal del juicio, Fernando Celesia, había pedido en su alegato 12 años de prisión, mientras que el abogado Milio había solicitado 22.

El hecho ventilado en este tercer debate ocurrió el 8 de noviembre de 2003, cuando policías a bordo de dos móviles del Subcomando de Don Bosco interceptaron en la Villa Itatí a un grupo que consideraron sospechoso. En el procedimiento detuvieron a Balza y a otro joven al que le secuestraron un fusil Mauser. La víctima fue trasladada a la Comisaría 2ª de Bernal y al día siguiente murió en el Hospital de Wilde por un tiro que le ingresó por el glúteo izquierdo y quedó alojado en el hígado.

Según la defensa de González, tres médicos, uno de la policía y dos de una sala de primeros auxilios, revisaron a Balza durante su detención y no detectaron la lesión. Si bien los médicos en un primer momento fueron imputados, resultaron sobreseídos por la Cámara de Apelaciones de Quilmes. Posteriormente, durante la investigación se cotejó el proyectil extraído del cuerpo de la víctima con el arma de González y dio resultado positivo.

El ex policía fue juzgado en 2009 por el TOC No1 de Quilmes, pero el proceso se anuló porque la defensa recusó al tribunal por “parcialidad”. En un segundo juicio, en 2010, el TOC 4 quilmeño condenó a González a 11 años de prisión por “homicidio simple”, pero en 2012 el Tribunal de Casación Penal bonaerense revocó la sentencia por “falta de fundamentación” y por ser “incongruente”. Finalmente, tras el fallo del tercer juicio, llegó la anhelada justicia para los familiares de la víctima, lo que trae “un poco de alivio”, según afirmaron. Aunque la mamá de Víctor remarcó que el dolor por la muerte del chico será “de por vida”.