Tras una reunión a la que fueron convocados por el Ministerio de Educación porteño, los estudiantes de las cuatro escuelas de arte porteñas, que habían realizado tomas durante el mes de junio y principios de julio, decidieron organizar una marcha para el próximo viernes, como señal de desacuerdo. En la reunión, el ministro de Educación de la Ciudad, Esteban Bullrich, se comprometió a dar una respuesta en las próximas 48 horas sobre la crisis edilicia, pero no aceptó rever las reformas curriculares, ni dar marcha atrás con la recuperación de clases en vacaciones de invierno. Los chicos volvieron a cortar la calle.

En la reunión participó un grupo de delegados de las escuelas de arte porteñas. Al encuentro asistieron también representantes de cerca de 40 establecimientos, docentes, padres y alumnos, quienes luego se disponían a analizar en asamblea los pasos a seguir. “El ministro nos recibió, pero no estuvo dispuesto al diálogo. No hubo una respuesta positiva a ninguno de nuestros planteos y en lo único que se comprometió fue en evaluar el tema edilicio, para lo que dijo que va a mandar una respuesta a cada escuela dentro de las 48 horas”, declaró Christopher Loyola, estudiante de la Escuela Julio Cortázar y miembro de la Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB). “Bullrich nos dijo que cuando ellos asumieron había 500 escuelas en emergencia edilicia y que hoy los problemas son mínimos. Esto no es así y por eso se le entregó un petitorio general y otro en particular, detallando los inconvenientes de cada institución.”

En referencia al cambio curricular implementado por la Nueva Escuela Secundaria de Calidad (NESC), Loyola dijo que “el ministro aseguró que se consultó con los estudiantes en 2013, pero todos sabemos que esas jornadas fueron deficitarias”. “Nos convocaban para hablar de la reforma, pero después nos pasaban videos sobre bullying y ni siquiera se mencionaba el asunto de la currícula; en otras escuelas hubo debate, pero éste no era vinculante; entonces no sirvieron de nada esas jornadas”, describió.

Por otra parte, Bullrich tampoco dio marcha atrás con la disposición que obliga a recuperar los días de clase que se perdieron con las tomas durante las vacaciones de invierno. “Nos dijo que siempre que se pierden clases, hay que recuperarlas; entonces nosotros le respondimos que en la escuela Aída Mastrazzi, en 2013, comenzaron las clases un mes después por las obras y no se recuperó ni un día”, sostuvo el vocero estudiantil.

Mientras en la puerta del ministerio los chicos hacían una intervención artística, Carla, alumna del Danzas 1 que también participó de la reunión con otros 50 estudiantes, dos docentes y la madre de un alumno del Lengüitas, afirmó a Página/12 que lo único que hará el ministro porteño “será acercar planos edilicios de proyectos a futuro, pero ninguna respuesta resolutiva”. Todos consideran un “castigo” tener que recuperar las clases en vacaciones. “Cuando se suspendieron las clases en el Yrurtia por fugas de gas, no se recuperaron los días perdidos”, afirmó la alumna. No obstante los recursos de amparo presentados por los gremios de UTE y Ademys, los chicos deberán concurrir a clases en pleno receso invernal. Bullrich ofreció realizar un nuevo encuentro con los estudiantes en septiembre, pero ellos exigen una reunión la semana entrante, para lo cual convocan a una marcha este viernes a las 14 que irá desde el Palacio Pizzurno al Ministerio de Educación porteño.