La Justicia dejó firme la condena impuesta al empresario Daniel Bellini –dueño del local bailable Pinar de Rocha– por el crimen de su ex pareja Morena Pearson, cometido en 2008: la Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmó la sentencia de 15 de años de prisión para Bellini y rechazó el último recurso presentado por su defensa.

Los ministros Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda rechazaron el recurso presentado por la abogada María Raquel Hermida Leyenda, defensora de Bellini. De esta manera, la Justicia confirmó la responsabilidad del empresario por el homicidio de su ex pareja, que trabajaba como bailarina en Pinar de Rocha.

El dueño del boliche de Ramos Mejía fue condenado por el Tribunal Oral Criminal (TOC) 1 de Morón en 2011 a 16 años de prisión, y al año siguiente, el Tribunal de Casación bonaerense confirmó la condena, pero le redujo la pena a 15 años. En diciembre de 2013 el TOC Nº 1 le concedió a Bellini, de 65 años, el beneficio de la prisión domiciliaria luego de un planteo en el que la defensa demostró que el hombre padece mal de Parkinson “que lo afecta progresivamente” y que consiste en una patología que no puede tratarse en los penales. Este padecimiento fue certificado por un especialista aportado por la defensa y por el director médico del Servicio Penitenciario que aseguró que “la enfermedad avanza y viene deteriorando distintas capacidades cognitivas del imputado”.

El crimen fue cometido en la madrugada del 21 de marzo de 2008, cuando Bellini y Morena discutieron en Pinar de Rocha –donde la joven trabajaba como bailarina del caño– porque él la había visto bailando muy provocativamente con un amigo. Morena se retiró a la casa donde convivía con Bellini y la hija de ambos y, según la versión del empresario, él la siguió, le dijo que la relación estaba terminada y regresó a Pinar de Rocha a una reunión.

Según aseguró, al regresar a la casa encontró a Morena tirada en el vestidor de la habitación sobre un charco de sangre, con heridas de bala. Esa versión fue desvirtuada por la investigación que llevó adelante el fiscal de Morón Matías Rappazzo, quien descubrió que no había restos de pólvora en las manos de Morena y que el arma –una pistola calibre 9 milímetros con mira láser hallada en el lugar– había sido limpiada de huellas.

Durante la investigación se demostró que hubo otras pruebas eliminadas, como los videos de algunas cámaras de seguridad del boliche y mensajes de texto del celular de Morena que la joven envió y recibió minutos antes de aparecer sin vida. Por otra parte, el testimonio de Ivan Tellnow, ex bailarín de Pinar de Rocha fue de gran importancia para la Justicia, al declarar que aquella madrugada bailó con la joven y luego recibió de ella dos SMS que decían: “Me separé de Dani porque cree que estoy con vos” y “Me quiere matar”.