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El sommelier Luciano Sosto, juzgado por el crimen de Estela Garcilazo, en 2013, volvió a declararse inocente de la violación y el homicidio de su madre, y aclaró que una serie de mensajes de texto, que para la Justicia supuestamente lo comprometían, fueron enviados horas antes del asesinato en el que está implicado.

El sommelier lleva 22 meses preso en el penal de Marcos Paz y enfrenta una acusación por homicidio y abuso sexual, ambos agravados por el vínculo, delitos que prevén prisión perpetua.

Tras los dichos de un testigo que afirmó que el acusado tomaba de “10 a 15 gramos de cocaína” diarios, Sosto aseguró que nadie puede consumir esa cantidad, “salvo raras excepciones”.

En tanto, el tribunal accedió a un pedido de la defensa y ordenó que Sosto sea sometido a otra junta médica para obtener su perfil psicológico y determinar si es compatible con la comisión del delito que se le imputa.

“Lo que menos quiero es que queden dudas hacia mi persona. Quiero que se esclarezca esto”, dijo el acusado, de 37 años, al declarar por segunda vez ante los jueces Alejandro Sañudo, Fernando Larrain y Ricardo Basílico, del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 8. La primera ocurrió el 26 de octubre.

El sommelier pidió declarar luego de que ampliara su testimonial un joven que concurría al departamento de Sosto junto a otro amigo.