La Justicia procesó y detuvo a cuatro hombres por el femicidio de Ludmila Ayelén Bazan, la joven de 24 años cuyo cuerpo fue hallado en un basural de Junín el 21 de diciembre, con signos de haber sido asfixiada y al menos veinte puñaladas en la cara y la cabeza. Los procesados, todos albañiles y de nacionalidad paraguaya, están acusados de “homicidio con alevosía y homicidio de una mujer cometido por un hombre mediando violencia de género –femicidio–”. Ayer, durante las indagatorias brindadas ante la jueza subrogante María Laura Durante, los cuatro sospechosos negaron los cargos y aseguraron que son inocentes. Fuentes de la investigación señalaron que distintos testimonios acreditaron que la víctima solía frecuentar a los sospechosos en las obras en construcción en las que trabajaban. Por su parte, el fiscal a cargo de la investigación, Sergio Terrón, solicitó a la magistrada que dicte prisión preventiva para los cuatro.

Bazán fue hallada el 21 de diciembre, en un basural ubicado en cercanías de la ruta 188, detrás del Parque Industrial de Junín, en un camino vecinal que une a la ciudad con la localidad de Agustín Roca. A pesar de que el cuerpo de la joven tenía la remera levantada y los pantalones bajos, el informe preliminar de la autopsia estableció que Ludmila no fue abusada sexualmente, y que el fallecimiento sobrevino tras una asfixia mecánica y las 20 lesiones cortantes en el rostro y el resto del cráneo.

La joven había sido vista con vida por última vez el domingo 20 de diciembre, cuando salió de su casa y subió a su ciclomotor –que nunca apareció, al igual que sus pertenencias–, para ir a encontrarse con un hombre, según anunció a su madre, a quien no dio nombres ni más detalles. Al día siguiente, la madre de Bazán constató que la joven no había regresado, por lo que radicó una denuncia por averiguación de paradero en la comisaría 2ª de Junín. En ese momento, comenzó a intervenir en el caso de UFI (Unidad Fiscal de Instrucción) 5 de Junín, a cargo del fiscal Terrón.

Los procesados, Luciano González Leith, Gustavo Silvestre Núñez Ibarra, Patrocinio Pérez Sanabria y Alberto Antonio Quiñones Chiñolis se declararon inocentes, y su defensa pidió que fueran puestos en libertad por falta de mérito. Sin embargo, la jueza Durante avaló el pedido para mantener las detenciones formulado por el fiscal Terrón, quien ayer pidió, además del dictado de prisión preventiva.

Terrón fundó el pedido en la información suministada por expertos en tecnología y comunicaciones de la Policía bonaerense, a quienes pidió que analicen las últimas llamadas telefónicas y las redes sociales a las que accedía Bazán. Por los datos obtenidos, el fiscal dispuso las dos primeras detenciones, las de Ibarra, de 33 años, y Leith, de 61. A ambos los habría visitado en las obras en construcción en las que trabajaban. Posteriormente, por los relatos de distintos testigos, la investigación determinó que la joven habría visitado usualmente otras construcciones, en las que se vinculaba con otros albañiles. En base a eso, el fiscal estableció que los otros dos albañiles, Pérez Sanabria y Quinteros, no eran ajenos al femicidio y pidió también sus detenciones.

El cadáver de Bazán fue hallado el lunes 21 de diciembre por la tarde por un hombre que caminaba por el lugar junto a sus perros. El cuerpo presentaba signos de posible abuso, aunque luego el informe preliminar de la autopsia lo descartó. La joven había sido asfixiada y apuñalada.