Un Hércules C130 con 35 pasajeros que se dirigía a la Antártida aterrizó de emergencia en el aeropuerto de Río Gallegos tras arrojar combustible. La aeronave había despegado desde Ushuaia rumbo a la Base Marambio, pero una falla en el tren de aterrizaje la obligó a cambiar la ruta. “El temor era que una de las ruedas pudiera estar trabada, pero ello no sucedió”, dijeron fuentes del aeropuerto, donde hubo un amplio despliegue de policía, bomberos, ambulancias y personal de Defensa Civil. Tras sobrevolar la torre de control, el avión pudo aterrizar sin inconvenientes. “El piloto del Hércules decidió aterrizar en Río Gallegos, que cuenta con un amplio sistema de emergencias”, dijo Walter Ceballos, secretario de Logística y Asistencia en Emergencias del Ministerio de Defensa de la Nación.