SOCIEDAD › EL POLICIA QUE INCRUSTO EL PATRULLERO EN UNA CASA DIJO QUE QUISO EVITAR UN MAL MAYOR

La maniobra que fue trágica

Al declarar, Diego Pereyra aseguró que iba rápido por un alerta por robo, golpeó un cordón y para evitar embestir una parada de colectivos donde había gente estrelló la camioneta contra una pared. Seguirá detenido. Protestas de familiares de la víctima.

El oficial de la Policía Bonaerense que incrustó un patrullero contra una casa y aplastó a un hombre que estaba durmiendo en Laferrere, La Matanza, aseguró que circulaba a alta velocidad porque acudía a un alerta por un robo y una persecución. Asimismo, el efectivo adujo que realizó una mala maniobra para evitar chocar contra una parada de colectivos en la que había gente, y afirmó que no consume drogas ni alcohol. El imputado fue desafectado de la fuerza hasta tanto se resuelva su situación procesal por disposición de la Auditoría de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense. Tras la indagatoria, el fiscal solicitó que el efectivo policial continúe detenido.

Tras el hecho ocurrido el jueves pasado, Diego Martín Pereyra, miembro del Comando de Prevención Comunitaria (CPC) Sur, con ocho años en la fuerza, declaró ante el fiscal de La Matanza Fernando Quiroga. Pereyra está acusado del delito de “homicidio culposo agravado por tratarse de un vehículo de una fuerza pública” en perjuicio de Damián Villalba, de 31 años, que dormía en su cuarto junto a su mujer y su hijo de 2 años, aunque estos últimos resultaron ilesos. Ante la sospecha de allegados de la víctima de que el efectivo manejaba alcoholizado, Pereyra declaró ante el fiscal que no consume drogas ni alcohol y que en la policía no le dieron instrucción de manejo de vehículos como la Toyota Hilux que conducía.

Con respecto al accidente, el efectivo explicó en la indagatoria que iba a alta velocidad por un alerta emitido por radio, relacionado con el robo a un hombre que circulaba en moto perpetrado por tres delincuentes, uno de los cuales estaba armado y fue detenido, en tanto los otros dos habían escapado y eran intensamente buscados.

El fiscal tiene acreditado que ese hecho delictivo realmente existió y que lo investiga la Fiscalía del Departamento Judicial de Morón, ya que precisamente en ese distrito se produjo el robo al motociclista; no obstante, Quiroga aún no recibió los audios de la frecuencia policial en la que alertaban sobre el episodio, por lo que “hay que evaluar si existía un alerta y la urgencia de esa alerta para saber si era necesario conducir a una velocidad superior a la permitida”.

Según los peritajes al sistema de seguimiento que poseen todos los móviles policiales, el patrullero tuvo una velocidad final de 48 kilómetros por hora cuando impactó contra el frente de la casa de la calle La Bastilla y Estanislao del Campo, donde dormía la víctima. Además, los informes que recibió el fiscal Quiroga señalan que, previo al impacto, la camioneta llegó a circular a una velocidad de 69 kilómetros por hora, cuando el máximo para circular por calles urbanizadas es de 40 kilómetros por hora.

Acerca del choque contra el frente de la casa, Pereyra declaró que realizó la mala maniobra porque pretendió “acomodar la camioneta”, ya que había golpeado contra un cordón, y que más adelante vio una parada de colectivos con gente que esperaba, por lo que “quiso evitar un mal peor, ya que jamás imaginó que detrás de la pared que había chocado había un hombre durmiendo”, explicó un vocero. Tras la indagatoria, el fiscal solicitó que el policía continúe en calidad de detenido, y ahora cuenta con 15 días para juntar elementos y solicitar la prisión preventiva del imputado.

Damián Villalba murió mientras dormía con su esposa, tras ser aplastado por una camioneta de la Policía Bonaerense que se incrustó en su propia casa. La colisión se registró cerca de las 5; recién a las 8.50, el cuerpo de la víctima pudo ser retirado, tras permanecer casi cuatro horas debajo del móvil policial. La situación fue vivida con nerviosismo por familiares, amigos y vecinos de Villalba, quienes protagonizaron incidentes con efectivos policiales que concurrieron al lugar. En medio de airados reclamos de justicia, el joven padre de 31 años fue velado ayer por la mañana. En la puerta de la sala de sepelio, allegados de la víctima realizaron un corte de calle y exhibieron una bandera con la leyenda “Justicia por Damián. Diego Pereyra asesino”.

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Damián Villalba, de 31 años, murió aplastado mientras dormía en su casa de Laferrere.
Imagen: Télam
 
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