Una funcionaria de la Secretaría de la Mujer de La Rioja fue desvinculada del área luego de declarar, en referencia al victimario en un femicidio, “Yo puedo tener mucho odio, mucha bronca, pegarle una puñalada o dos (a la mujer), pero 20 es una locura total”. Además, aseguró que a veces los agresores violan las restricciones de acercamiento y entran en las casas de sus víctimas, que les franquean el acceso, porque “las mujeres somos emotivas”. La por entonces directora de Asistencia y Protección a la Mujer de La Rioja, Ana María Carrizo, reflexionó en esos términos acerca de femicidio ocurrido en casa de la víctima, en Aimogasta, luego de que el agresor transgrediera la restricción de acercamiento.

El escándalo que generaron sus declaraciones, efectuadas a un programa de la emisora radial La Red La Rioja, terminó por costarle el puesto. A pesar de que Carrizo protestara por la repercusión y dijera “no creo que sea una frase como para renunciar”, la Secretaría de la Mujer provincial emitió un comunicado en el que manifestó “consternación” por los dichos y anunció la desvinculación de la funcionaria. Sin embargo, la web del organismo ayer seguía incluyéndola como autoridad en el organigrama. El anuncio de la desvinculación se produjo horas antes de que se realizara una marcha para reclamar justicia por víctimas de crímenes violentos que, entre sus consignas, incluyó el pedido de renuncia de Carrizo.

El 4 de abril, en Aimogasta, Noelia Elizabeth Menem, de 27 años, fue asesinada a cuchillazos por su ex pareja, José Luis Villegas. Contra él pesaba una restricción de acercamiento, que la justicia había dictado luego de que Menem denunciara haber sido víctima de diversos episodios de violencia machista por parte de él. En la madrugada, Villegas había llegado al barrio Cooperativa, ingresado en la casa de Menem, con quien tenía cinco hijos en común, y comenzado a atacarla. Le asestó 20 puñaladas. A las 2 de la mañana, un llamado alertó acerca de las graves heridas que había recibido la joven, una ambulancia la trasladó al hospital local, donde falleció. Villegas, que se había dado a la fuga, fue capturado alrededor de las 3.30 de la mañana.

Consultada sobre la situación por su cargo de funcionaria especializada, Carrizo pidió que la provincia declare “la violencia de género en emergencia, (porque) yo creo que necesitamos más recursos para poder trabajar mejor. Luego procuró analizar el caso. Señaló que la joven Menem había logrado que la justicia dictara una restricción de acercamiento contra el agresor, y que en su barrio “al ser del interior (de la provincia), todo el mundo sabía y la ayudaban”. “El municipio tuvo la voluntad de prestarle un lugar para que ella pueda vivir. Pero él iba y ella lo dejaba entrar, porque las mujeres somos muy emotivas. Hasta que en un momento le hizo un click y entró en esa situación y no le importó nada. Yo puedo tener mucho odio, mucha bronca, pegarle una puñalada o dos, pero 20 es una locura total”.

El revuelo que las declaraciones provocó entre familiares de víctimas y el movimiento de mujeres llevó a Carrizo a pedir disculpas a la familia de la joven asesinada. “Yo no creo que con mi trayectoria y con las disculpas que pueda pedir a la familia... ya hablé con la intendenta y me puse a su disposición. Pedir una renuncia es muy fácil y no evalúan el trabajo. No creo que sea una frase como para renunciar”, protestó.

Poco después, la Secretaría de la Mujer de La Rioja informó que Carrizo fue desvinculada del organismo por las declaraciones que había efectuado. El texto aseguró: “Compartimos la consternación de la comunidad ante las afirmaciones realizadas sobre la violencia de género, que no se condicen con la misión y visión de la institución que propugna (...) la promoción de la equidad de género en el marco del paradigma de los derechos humanos y la Ley nacional 26.485”.