La provincia de Buenos Aires anunció la puesta en marcha del sistema de vigilancia de la mortalidad materna llamado “Cada vida cuenta” que se aplicará en hospitales públicos y privados. “La muerte materna es considerada un evento trazador, es decir, un indicador que revela el estado general del sistema sanitario en el que ocurre, la mayoría de los casos son evitables. La mortalidad materna continúa siendo una de las deudas no saldadas con las mujeres, sus hijos e hijas y sus familias”, afirmó la ministra de Salud bonaerense, Zulma Ortiz. El sistema de vigilancia tiene como fin reducir la mortalidad materna y obliga a los hospitales públicos y privados de la provincia a notificar cada caso en no más de 72 horas posteriores a la muerte de una mujer durante el embarazo, parto y puerperio hasta 42 días posteriores al nacimiento. Según un informe presentado por Ortiz, hubo un aumento de casos entre 2013 y 2015 del 43 por ciento, al haber pasado de 86 a 123 muertes.