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El abogado Silvio Guillermo “el Milico” Martinero, quien mató de un balazo en la espalda al cerrajero Daniel De Negri cuando caminaba por el microcentro, continuará procesado y detenido por orden del juez de instrucción Luis Zelaya. Martinero, cuyo nombre había flotado por la causa del Triple Crimen de General Rodríguez, recuperó la fama después de matar a De Negri cuando caminaba por la calle San Martín al 500 en un horario atestado de gente. Martinero, armado con una Glock, disparó contra un hombre que le había robado una mochila con 50 mil dólares y documentos, pero el balazo impactó en De Negri, mientras que el ladrón escapó en una moto. El juez Zelaya acusó a Martinero por “homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego de uso civil condicional”. Además, acusó al abogado de “tentativa de homicidio” porque su intención fue matar a los asaltantes que escapaban en moto.

Por otro lado, Martinero fue sometido ayer a peritajes psicológicos y psiquiátricos para determinar la estructura de su personalidad. El defensor, Leonardo Rombolá, quiere que se establezca “lo relacionado a lo intuitivo para actuar en base a su formación militar”, ya que el abogado perteneció al Ejército y llegó al grado de mayor.

El hecho ocurrió a las 9.26 del 29 del mes pasado, cuando Martinero llegaba a sus oficinas de la calle San martín 551, entre Lavalle y Tucumán, y fue abordado en el hall de entrada por un hombre que le arrebató una mochila donde aparentemente llevaba 50 mil dólares y documentos. Al declarar ante el juez, el abogado aseguró que el asaltante le puso un arma en el cuello y luego en el pecho y que disparó “por instinto” porque era su vida o la de los ladrones, con una certeza ciega tal que aún en la declaración le impidió ver que había más opciones. El imputado agregó que creía que el asaltante que lo encañonó había llegado a gatillarle pero sin que saliera la bala y que, ante ese cuadro, decidió extraer su pistola Glock calibre .40 y efectuar los disparos. La estrategia de Martinero fue describir un cuadro en el que actuó en “legítima defensa” y asegurar que la muerte del cerrajero fue accidental.

Pero las imágenes obtenidas de cámaras de seguridad no lo beneficiaron en nada. Una de las pruebas clave es un video de una cámara de seguridad de la Casa de Cambio y Agencia de Turismo Pasamar SA. Allí se observa claramente cómo una moto con dos hombres sale a toda velocidad por San Martín y detrás se ve corriendo a Martinero, de traje y corbata, con un maletín en una mano y el arma en la otra. Los testigos contaron que se escucharon entre cinco y seis disparos y en el video se puede observar cómo el cerrajero De Negri, que caminaba por la vereda de enfrente, cae alcanzado por un disparo en la espalda cuando queda en la línea de tiro y la moto de los ladrones le pasa por al lado. El abogado pasa por al lado de De Negri, caído en el piso, aminora la marcha para mirarlo, y no se detiene.