El dólar cerró ayer a 14,13 pesos, al aumentar 8 centavos respecto del miércoles. El Banco Central intervino en la plaza cambiaria para comprar 143 millones de dólares, con el objetivo de evitar una nueva apreciación nominal sobre el tipo de cambio. Pese a estas operaciones de compra, las reservas internacionales cerraron en 31.141 millones de dólares (26.141 millones si no se computa el repo negociado con los bancos extranjeros), al retroceder 29 millones de dólares. Esto se debió a los pagos de deuda con organismos internacionales y la diferencia de cotización en los activos que componen las reservas, en donde se destacó la merma del 0,5 por ciento en el precio del oro.

Desde mediados de marzo, el tipo de cambio muestra una tendencia a la apreciación, lo que se explica por distintos frentes. Uno es estacional y está asociado a la liquidación de la cosecha de soja, que se concentra en los meses de abril a junio. El otro elemento tiene que ver con la colocación de deuda en los mercados internacionales. El Gobierno nacional fue el área del sector público con mayor emisión de bonos, al colocar 16.500 millones para el pago del acuerdo con los fondos buitre, la cancelación de vencimientos con acreedores que no cobraban por decisión del juez Thomas Griesa y, el sobrante, para el financiamiento de una parte del déficit fiscal. Pero el Tesoro no fue el único en emitir deuda. Las provincias en los últimos meses tuvieron un rol activo en la estrategia del machismo de retomar el endeudamiento con los acreedores externos. Buenos Aires, por caso, colocó bonos en el mercado de capitales internacionales por 2250 millones. Mendoza lo hizo por 500 millones, mientras que Neuquén adquirió 235 millones, Ciudad de Buenos Aires (890 millones), Córdoba (725). En total, los gobiernos provinciales emitieron bonos por 4600 millones de dólares y planean emitir títulos por otros 3000 millones.

En tanto, el mercado de valores porteño registró ayer una caída del 0,3 por ciento, en donde se subrayó la merma de Aluar y Siderar. En lo que refiere al precio de commodities, se destacó la contracción de 3,8 por ciento del barril de crudo, al cerrar en 46,2 dólares. El petróleo había alcanzado a principio de junio un pico de 51 dólares por barril, un valor que no se registraba desde mediados de 2015. Las materias primas del agro también anotaron una disminución de los precios. La soja marcó un retroceso de 1,9 por ciento, al tiempo que el maíz disminuyó un 0,9 por ciento y el trigo lo hizo en un 1,1 por ciento.