Comunidades y organizaciones de pueblos originarios marcharon ayer frente al Congreso, como lo hacen hace 34 años todos los 12 de octubre, en repudio al “holocausto más grande de la historia de la humanidad”, a 524 años de la llegada de Colón a América. La marcha marcó el cierre de las actividades que desde el lunes se llevaron a cabo en la Plaza del Congreso e incluyó una advertencia: “Con el nuevo gobierno ha resurgido la idea antiindígena de la época de Roca”.

“Ayer (por el martes 11) conmemoramos la libertad, porque pese a todo, seguimos siendo libres. Hoy, en cambio, reclamamos por la masacre de más de 200 millones de personas”. Así calificó a la jornada de ayer uno de los organizadores del evento, Puca Wayra, miembro de la comunidad kolla, en diálogo con Página/12. Pasadas las 19, sobre la melodía de los sicus y el ritmo de los bombos de cuero, cientos de personas, muchas venidas de países limítrofes y otras pertenecientes a comunidades de pueblos originarios de todas partes del país, marcharon por Callao detrás de las wiphalas que encabezaron la columna al canto de “cinco siglos resistiendo / cinco siglos de coraje / manteniendo siempre la esencia”.

La conmemoración abarcó en total tres días: el lunes se recordó a la “Masacre de la Bomba”, en memoria de la matanza ocurrida en octubre de 1947 en Formosa. “Lo llamamos el ‘día de la reflexión’”, señaló Enrique Mamani, otro de los organizadores de la actividad, a lo que agregó que “es un día en el que debemos reflexionar como argentinos qué tipo de país queremos. Si queremos una sociedad que siga aniquilando pueblos, o queremos una sociedad que respete la vida y la libertad de pensamiento”.

El martes se celebró el “último día de libertad”, que tiene un matiz más festiva, al conmemorar la vida de los pueblos originarios antes de la llegada de los europeos. Finalmente, el 12 de Octubre es para las comunidades indígenas “el día de la invasión que empezó con la masacre más grande de la historia de la humanidad. Hace 34 años repudiamos que se celebre este día como el descubrimiento de América”, explicó Mamani. La jornada comenzó con un acto de apertura a las 10, luego hubo conciertos y lecturas, acompañados, como durante toda la semana, por una feria artesanal, exposiciones y talleres en la Plaza del Congreso.

Minutos antes del horario en el que se preveía el inicio de la marcha, parecía que la lluvia iba anticipar el final de la jornada. Pero más tarde el cielo se despejó de manera parcial, y se pudo dar inicio a la marcha que hace 34 años se lleva a cabo frente al Congreso. “Estamos convencidos de que la única manera de generar un cambio es construir un movimiento autónomo para poder discutir con el Estado la problemática de los pueblos originarios”, aseguró Mamani cuando la columna se ponía en marcha. “Con el nuevo gobierno el proceso de explotación de los recursos naturales, como el caso de la megaminería o de la soja con Monsanto se agudizó. Ha resurgido la idea antiindígena de la época de Roca, de hecho Macri es un ferviente admirador de Roca”, explicó, a lo que luego agregó que el discurso antiindígena “vuelve a aparecer en los medios masivos, como en el editorial que sacó La Nación”. “Los medios son los que sostienen a este gobierno, y cada vez tienen más poder. Lo mismo está ocurriendo en Brasil, en Venezuela, y en toda América Latina. Es el poder político local, de los medios, y el poder que baja del norte”.

También se refirió a la detención de Milagro Sala, al decir que “está presa por ser indígena y luchadora. Porque si de imputaciones se trata, Macri no debería ser presidente, y debería estar preso”. “A todos los que luchamos contra el neoliberalismo nos van a perseguir –denunció–, y más si pertenecemos a comunidades de pueblos originarios”.

Informe: Juan Funes.