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Después de tres días de pesadillas, más de setenta estudiantes rosarinos dejaron la ciudad de Bariloche y volvieron a sus casas. Los jóvenes formaban parte de un contingente de estudiantes que salió hace una semana desde Rosario para su viaje de egresados. El viernes pasado almorzaron un plato de ravioles con salsa, una de las probables causas de lo que se convirtió en un caso de intoxicación masiva. De los 200 jóvenes, 72 terminaron con fiebre, vómitos y con una prescripción médica que los obligó a posponer el regreso durante 24 horas. Hubo protestas de los padres, explicaciones de los empresarios de turismo y de las autoridades sanitarias y políticas de la Municipalidad de Bariloche.
Según los médicos, fue un cuadro de gastroenteritis. Afectó a estudiantes del tercer año de Polimodal de cinco escuelas privadas de Rosario: Los Angeles, Sagrado Corazón, José María Drago, Luis Federico Leloir y La Guardia. Hacía una semana que estaban de viaje de egresados en el sur. Habían salido de Rosario el sábado 31 de julio. El día de regreso estaba previsto para el sábado pasado, durante la mañana. La gran mayoría volvió, pero 72 debieron quedarse por prescripción médica.
Para los médicos todo comenzó con la ingesta de algún alimento aún no determinado que les produjo fiebre, vómitos, y diarrea. Para los estudiantes, en cambio, la causa fue un plato de ravioles que almorzaron el viernes pasado en el hotel Aguas del Sur, donde estaban alojados. El titular de la Dirección de Inspección Municipal de Bariloche, Jorge Layana, confirmó el cuadro de gastroenteritis. Y aunque admitió que la intoxicación pudo haber sido provocada por alguna comida, dijo que “aún no está confirmado” que se haya tratado del plato de ravioles en cuestión. De acuerdo con el funcionario, los técnicos de Salud Ambiental de Río Negro no parecen descartar otras posibilidades. “Están investigando el tema –indicó Layana– y descubrieron que los chicos hicieron varias excursiones, en las que ingirieron alimentos y tomaron agua en sitios donde pudieron haberse intoxicado. Por este motivo están haciendo un seguimiento epidemiológico y en 72 horas se conocerán los resultados”.
Los inspectores municipales tenían a mano el expediente del hotel donde se alojaron los chicos. “Había sido inspeccionado hace pocos días –dijo Layana– sin que se hayan registrado anomalías. De todos modos, hay que esperar el resultado de la investigación de Salud Pública para saber dónde estuvo el problema, que es muy preocupante.”
Los preocupados no eran sólo los funcionarios. “Mi hija comenzó a descomponerse el viernes (último) y luego un grupo de 17 chicas también se descompusieron”, dijo Verónica Attara, una de las madres de las chicas más afectadas del colegio Los Angeles. “Hubo fallas en la empresa y en los coordinadores del viaje”, denunció la mujer sobre la estadía con pasaje de ida y vuelta, por el que pagaron 900 pesos: “Y lo estamos pagando desde el año pasado”.
Germán Nocera es el encargado de la sede Bariloche de la empresa de turismo Trasatlántica de Rosario, la responsable del tour. En sus declaraciones, ayer confirmó la mejoría de los chicos. “Están mejor y regresan vía aérea a Rosario, ya que se quedaron en Bariloche por precaución porque los médicos recomendaron que no viajaran en micro.”
Con el diagnóstico en las manos, los chicos tuvieron que permanecer un día más de lo previsto en Bariloche. Los médicos les habían prohibido atravesar los 1700 kilómetros hasta Rosario en esas condiciones. En el hall del hotel hubo protestas porque mientras estaban convalescientes el personal los hizo abandonar los cuartos durante la mañana, cuando concluía la estadía. A partir de entonces, pasaron siete horas en el hall mientras la empresa de turismo ubicaba otro establecimiento para que pasaran la noche.
Hubo quejas, además, entre los estudiantes y los padres que acompañaron el contingente. Acusaron al personal de Trasatlántica de “maltrato”. No les informaron adecuadamente, según dijeron, sobre las razones del problema. Nocera, el encargado de Trasatlántica de Rosario, aseguró en cambio que“en todo momento la empresa brindó la contención que debía y les dio la cobertura médica que tiene contratada con Assist Card”.
Anoche en Rosario esperaban noticias de los estudiantes. El primer contingente de 130 llegó el sábado en ómnibus, tal como había sido previsto. Los intoxicados, en cambio, recién salieron anoche de Bariloche en avión rumbo al Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires. Durante la madrugada tenían previsto tomar un colectivo que los devolviera a sus casas.