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Durante el fin de semana la Policía Bonaerense, con el respaldo de otras fuerzas de seguridad, intensificó la búsqueda del lugar donde estaría secuestrada, desde hace 19 días, Patricia Nine. Unos 1500 efectivos realizaron ayer 21 allanamientos en distintos domicilios del partido bonaerense de Luján. “Las pistas indicaban que la víctima podía estar en una finca de esa zona del oeste bonaerense, pero los rastrillajes no dieron, por ahora, ningún resultado positivo”, dijo una fuente policial consultada por Página/12. En forma paralela, como parte de las movilizaciones que se vienen realizando para reclamar la liberación de la mujer que fue secuestrada el 28 de septiembre en La Reja, partido de Moreno, una caravana de 230 automóviles llegó hasta la Basílica de Luján. En la catedral se realizó una misa durante la cual se exhibieron, en el altar, banderas y pancartas donde se reclamaba la libertad de Patricia, hija del dueño del shopping Nine, de Moreno.
Una vez finalizados los operativos realizados ayer, un vocero policial insistió en que existía “una pista firme de la presencia de Patricia Nine en Luján, pero hasta el momento no tenemos ninguna novedad”. Los operativos fueron encabezados por el director de Investigaciones de la Policía Bonaerense, comisario Osvaldo Seisdedos, y participaron efectivos de la división Antisecuestros, grupos especiales operativos, de la Jefatura Departamental Mercedes y de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de La Matanza, a cargo de los comisarios Daniel Rago y Sergio Vargas, respectivamente. Intervinieron, además, fuerzas de Gendarmería Nacional y de la Prefectura Naval.
Los procedimientos fueron 21 en total y se realizaron en distintos barrios de Luján, pero no fue posible encontrar a la mujer, por la que se pide un rescate de un millón y medio de dólares. Mientras los operativos estaban en su apogeo, centenares de amigos, vecinos y familiares de Patricia Nine llegaron en una caravana de 230 vehículos a la Basílica de Luján, donde se celebró una misa por su pronta liberación.
La caravana, cuya organización quedó en manos de la Red Solidaria, partió a las 15.30 desde la puerta de la casa de los Nine, en Hipólito Yrigoyen al 1100 de Paso del Rey. De allí salieron 160 autos que tocaban bocina, tenían las balizas encendidas y cargaban carteles y fotos de la víctima en el parabrisas o sobre el capot. La leyenda principal decía, simplemente, “Liberen a Patricia” .
“Salimos 160 autos, pero a lo largo de la caravana se fue sumando gente y llegaron a Luján unos 230 vehículos”, contó Juan Carr, de la Red Solidaria. En la basílica, la caravana encabezada por una tía abuela de Patricia fue recibida en la puerta por el sacerdote Raúl Gabrieli. A las 17 se inició la misa que tuvo una particularidad: el sacerdote autorizó a los asistentes para que colocaran en el altar algunas de las banderas que pedían la liberación de Patricia.
Durante el sermón, Gabrieli hizo hincapié en que hoy se festeja el Día de la Madre. Por ese motivo les imploró a los secuestradores que se apiaden y dejen en libertad a Patricia. Carr anunció que para hoy está prevista otra misa, a las 18, en la iglesia de Moreno. En la cancha de River, antes del partido en el que el club de Núñez enfrentará a Almagro, amigos de la familia Nine realizarán una vuelta olímpica con una bandera en la que se pide por la liberación de la mujer.
Allegados a la familia comentaron ayer que, con el correr de los días, la angustia familiar se hace cada vez más fuerte. Hasta ayer se habían recibido sólo tres llamados de los captores. El último fue realizado el jueves de la semana pasada. Desde entonces no se han tenido más novedades. La familia tenía la esperanza de que la liberación se concretara entre ayer y hoy, motivo por el cual la espera se torna cada vez más dramática. Desde el primer contacto, los secuestradores exigen el pago de un millón y medio de dólares. Hasta la última comunicación, los secuestradores se mantenían firmes en el pedido, sin abrir siquiera la posibilidad de una negociación para modificar esa cifra. “Es una banda que parece estar integrada por profesionales del delito que cuentan con una logística importante”, explicaron las fuentes policiales. Patricia Nine fue secuestrada el 28 de septiembre, cuando llevaba a sus
hijas y a sus dos sobrinos en su Chevrolet Astra color gris al colegio Bartolomé Mitre Day School, en La Reja, partido de Moreno. Los autores se movilizaban en un Renault Laguna con los vidrios polarizados. Eran varios hombres, uno de los cuales estaba armado con un FAL (Fusil Automático Liviano) y estaba vestido con una campera polar color rojo que le tapaba la cara. Tras amenazarla, los delincuentes la obligaron a subir al Laguna y huyeron, mientras dejaban a los niños en el Chevrolet. En el auto dejaron olvidado un cargador de una pistola 9 milímetros.