SOCIEDAD › EL GREMIO DISPUSO UN PARO PARA LUNES Y MARTES
El teléfono quedó descolgado
A una semana del inicio del conflicto, los trabajadores telefónicos redoblaron la apuesta. Anoche declararon un paro de 48 horas para el lunes y martes próximo, mientras continúan de forma indefinida con el “estado de asamblea permanente” en los lugares de trabajo. Durante el día fracasaron las negociaciones en el Ministerio de Trabajo, aunque hoy serán retomadas. El gremio denunció a última hora el ingreso de una “patota policial” al noveno piso del edificio central de telecomunicaciones de Telefónica para desalojar a los 40 telefónicos que lo ocupaban. Aunque en ese momento hubo un pico de tensión, la supuesta orden no se llevó a cabo. Según los voceros del Ministerio del Interior y de las empresas, hasta anoche no existía una orden de desalojo.
Las negociaciones en el Ministerio de Trabajo se retomaron ayer a las tres de la tarde pero, a diferencia de lo que sucedió en los últimos días, los empresarios y los trabajadores mantuvieron encuentros por separado con el titular de la cartera, Carlos Tomada. A las cinco, el ministro había exhortado a las empresas a presentar “una propuesta definitiva” para negociar con la dirección gremial de Foetra, la Federación de Obreros y Trabajadores Telefónicas, cuyos 8300 afiliados exigen a las compañías Telecom y Telefónica un 25 por ciento de aumento de salarios.
La propuesta de las empresas recién llegó después de las 20. Aunque no transcendieron los detalles, anoche estaba siendo analizada por el gabinete de Tomada que, pasadas las 22, permanecía reunido con su equipo. “Tenemos la propuesta bajo estudio y estamos en contacto con las partes, tanto con el gremio como con los empresarios”, explicó un vocero del ministerio al advertir que ni las negociaciones ni los diálogos se habían cortado.
Poco antes, el plenario de delegados de Foetra informó que habían estado durante todo el día en el ministerio, pero que no hubo “ningún tipo contacto directo con las empresas. No los vimos ni recibimos ninguna propuesta”, explicaron. Con esa respuesta, es decir “ninguna propuesta” de parte de la empresa, el plenario resolvió la continuidad de la medida de fuerza. “Hasta el domingo –dijeron– seguimos con el estado de asamblea permanente en los lugares de trabajo; el lunes y el martes paramos y desde el miércoles sigue el estado de asamblea.” En tanto, explicaron, “seguimos garantizando el servicio de telecomunicaciones tal como hasta ahora”. Pero no funcionan los servicios de reparaciones, el de informes y la operadora internacional.
El rumor de una orden de desalojo aceleró las votaciones cuando promediaba el plenario. Los delegados recibieron una llamada desde el noveno piso del edificio ocupado que alertaba sobre el ingreso de unas treinta personas de civil que intentarían sacarlos mientras la policía rodeaba la parte de afuera. Poco más tarde, el Ministerio del Interior informó que “no hay orden de desalojo” y que los policías estaban “para permitir el libre tránsito”.