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El subsecretario de Atención a las Adicciones bonaerense, Claudio Mate, indicó que “30 mil chicos son atendidos por año” en hospitales de la provincia para solucionar dificultades con las drogas. Por su parte, Susana Vega, madre de Rodrigo Saavedra, el chico de 18 años fallecido en Villa Gesell el martes pasado tras la inhalación de Algispray, salió al cruce de las informaciones señalando “no estar convencida” de que su hijo haya inhalado “por propia voluntad” ese producto.
Para Mate, la adicción que provocó la muerte de Rodrigo, “no es una sorpresa”, aunque “es bastante infrecuente un desenlace así”. El funcionario sostuvo que los jóvenes con ese tipo de adicción pueden llegar a conocer algunos de los riesgos a que se exponen, y aseguró que resulta muy arduo llevarlos a que definitivamente abandonen el hábito.
Por ello, destacó que el 60 por ciento de los 30 mil jóvenes que por año se atienden en hospitales públicos bonaerenses no concurre por su propia decisión o la de sus familiares, sino porque se lo ordenó la Justicia.