SOCIEDAD › MOLIERON A PALOS A DOS ASALTANTES EN MAR DEL PLATA
Ocho turistas para resolver un robo
Al Cordobés Fernández y a Pablito Cittani, ambos marplatenses y de 19 años, nadie les había advertido de los riesgos del oficio. El martes por la noche brincaron por encima del muro de una casa del barrio El Alfar, y pretendieron asaltar con una 22 a un grupo de cuatro parejas que compartía a risotada limpia un asado nocturno. Todo estuvo bajo control hasta que en un descuido los molieron a palos. Más que a la comisaría, los mandaron al hospital. Uno quedó internado después de la intervención quirúrgica para extirparle el bazo. El otro con fractura expuesta en una mano.
Las cuatro parejas habían llegado hace unos días a la casa del padre de uno de ellos, ubicada en calle 10, número 450, del barrio El Alfar. Seis de ellos eran de José C. Paz, uno de San Miguel y otro de Hurlingham. El martes por la noche, el grupo organizó un asado. El Cordobés y Pablito, que deambulaban por el lugar, decidieron saltar el muro trasero de la casa, armados con un revólver calibre 22, cargado con 6 proyectiles.
Ya dentro, Pablito y El Cordobés se dedicaron a amenazar a los presentes y los fueron arriando hacia el interior del chalet. Ya dentro, uno de los dos se fue de boca y amenazó con violar a las mujeres. La amenaza alteró los nervios a los asaltados. En ese momento, al Cordobés no se le ocurrió mejor idea que meterse en un cuarto a revolver cajones, abandonando a su buena suerte a su amigo Pablito, armado sólo con un 22. Alguien se le abalanzó irrespetuosamente. Pablito gatilló sin que se disparara el proyectil, mientras que el Cordobés regresaba al living para caer al piso en medio de una lluvia de golpes. Terminaron atados con un cable hasta que llegó la policía. Al Cordobés debieron extirparle el bazo, estallado por los golpes. Pablito terminó con fractura expuesta en una mano.