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Al menos 14 personas murieron mientras combatían un incendio forestal en Guadalajara, en el centro de España, donde más de un millar de hectáreas han sido devastadas por el fuego. Las víctimas formaban parte de los retenes organizados para la lucha contra las llamas, una tarea que comenzó el sábado pasado. Ayer, el fuego continuaba activo y en algunas zonas avanzaba fuera de control. El incendio presentaba tres focos, lo que llevó a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla-La Mancha a ordenar la evacuación de Luzón y de Santa María del Espino. Las autoridades creen que el fuego comenzó por el contacto de unas brasas encendidas para asar carne con especies botánicas de la zona, afectadas por una profunda sequía. Al parecer, las víctimas fueron cercadas por las llamas luego de un inesperado cambio en la dirección del viento. Los especialistas trabajan para identificar los cadáveres y temen que haya más víctimas debido a que aún hay personas desaparecidas. El incendio hizo que varias personas quedaran aisladas y cortó el paso de vehículos en cuatro tramos de la carretera que conduce a los bosques afectados. Más de 150 personas trabajan para sofocar las llamas, con el apoyo de aviones hidrantes, helicópteros y maquinarias pesadas.