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Ni accidentado ni del todo duro. Esa fue la condición en la que se detuvo a un hombre con pasaporte alemán, que estuvo a punto de sacar del país dos kilos de cocaína escondida en un yeso de su brazo. El falso lesionado fue categorizado como “mula” de una banda de narcotraficantes que exportaba el polvo ilegal a Europa y, desde allí, importaba pastillas de éxtasis que comercializaba en boliches de la noche porteña y del conurbano bonaerense.
La detención del enyesado derivó en la de otras 14 sospechosos, entre extranjeros y argentinos, entre ellos, dos argentinos líderes de la banda que operaba desde La Plata.
El apresamiento del apodado “Alemán” ocurrió el sábado en el aeropuerto de Ezeiza cuando éste, con un brazo enyesado hasta el hombro, estaba a punto de abordar un vuelo hacia Madrid. Dos argentinos y una mujer brasileña, de 25 años, lo acompañaban: los “líderes” de la banda, según precisó a Página/12 un investigador. Ese hecho, apresuró trece allanamientos en viviendas de La Plata, City Bell, Villa Elisa y un departamento de Santa Fe al 1900, en el barrio porteño de Recoleta. Desde el sábado hasta la madrugada de ayer, la División de Operaciones Federales de la Policía Federal detuvo a cuatro mujeres y once hombres.
La banda, según la fuente, fue desmantelada gracias a la confesión de un “arrepentido” que en junio dio detalles de las operaciones ilegales en el Juzgado 2 de San Isidro, a cargo de Conrado Bergesio.