SOCIEDAD › EN UN PREDIO DE VILLA FIORITO
Violento desalojo
Cerca de 500 policías bonaerenses desalojaron violentamente a más de 300 familias –unas 1200 personas, en su mayoría chicos– que ocupaban un predio en el límite entre Villa Fiorito y Lanús. Los efectivos tiraron abajo las casillas precarias y golpearon a sus integrantes, según denunciaron los habitantes del terreno. Tres personas quedaron demoradas luego del operativo ordenado por la fiscalía 10 y el Juzgado 3 de Garantías de Lomas de Zamora.
Al amanecer, los habitantes del terreno de aproximadamente 140 metros de largo por 300 metros de fondo despertaron con el ruido de las topadoras en la cabeza. Policías de distintas dependencias junto a operarios que manejaban palas y removedoras ingresaron en el predio ubicado en Larrazábal y Camino de Ribera para derribar las casillas fabricadas mayoritariamente con chapa, maderas y cartón. “Vinieron a las 7 de la mañana y nos echaron a todos, fue de terror, nunca vimos algo así”, comentó uno de los habitantes, que aseguró además que “les pegaron a los abogados y las criaturas”. En el operativo fueron demoradas tres personas.
En el lugar –que sería propiedad de un particular que habría hecho la denuncia judicial que provocó el desalojo– vivían familias que se dedicaban fundamentalmente al “cirujeo”, o recolección de papel y cartón en la Capital. Según las fuentes, se trata del tercer desalojo en el predio. Algunos habitantes aseguraron haber firmado un convenio con el municipio de Lomas de Zamora el 5 de febrero de este año que permitiría la posesión por tratarse de tierras fiscales. Pero voceros de la municipalidad ratificaron que el terreno es de propiedad privada, aunque reconocieron haber dialogado con vecinos del lugar por temas vinculados con la asistencia social y ayuda alimentaria.
El desalojo generó una dura polémica acerca de la propiedad del terreno. Mientras que un vecino indicó que “ese propietario no tiene escritura, tiene solamente un poder de posesión”, el jefe de la Departamental Conurbano Sur, Mario Mijín, denunció que “en una ocasión el dueño se presentó para recuperar las tierras y lo agredieron a tiros”. Además, aseguró que “hay gente que tiene viviendas instaladas en el predio pero las alquila, y en realidad vive en otro lugar” y acusó que el terreno “fue usurpado luego de que incendiaran la casa del propietario ubicada en el lugar”. En tanto, los vecinos prometieron continuar “luchando por nuestras tierras” y declararon que no debería haberse llevado a cabo el desalojo porque no era lo que indicaba la orden judicial.