Dos hombres fueron detenidos en Mataderos, sospechados de integrar una banda que fabricaba y vendía medicamentos falsos, en el marco de una serie de procedimientos en el que se secuestraron más de dos mil unidades de un descongestivo nasal presuntamente adulterado. La Fiscalía de Parque Patricios, a cargo de la investigación, y la Policía Federal pidieron a la población que quienes hayan comprado la partida 50.420 del medicamento Dazolín suspenda de inmediato la aplicación y concurra al médico.

Los investigadores analizan ahora cómo se habría extendido esta red de medicamentos y los lugares en los que se comercializaba para determinar si se expendían sólo en lugares de venta libre al público –como quioscos o supermercados– o si también había llegado a farmacias. En uno de los procedimientos también se incautaron cremas y productos de cosmética que están siendo analizados por el Instituto Nacional de Medicamentos para saber si los compuestos podrían provocar reacciones contra la salud.

El comisario Vicente Cinquemani, jefe de la División Delitos contra la Salud de la Policía Federal, relató que hace cuatro meses fue convocado por la Fiscalía de Parque Patricios y Pompeya para trabajar en un caso. Es que los fiscales Adrián Giménez y Marcelo Munilla Lacasa habían recibido denuncias de varias personas que consumieron el medicamento y sufrieron reacciones alérgicas en vez de calmar su malestar.

El Dazolín o Nafazolina es una solución –compuesta por clorhidrato, cloruro de sodio, cloruro de potasio, fosfato monosódico, cloruro de benzalconio, EDTA sódico y agua purificada– que alivia la congestión nasal producida por el resfrío y alergias respiratorias y que también se usa en casos de sinusitis.

Cinquemani informó que ayer se realizaron “seis allanamientos en forma simultánea”. “En una casa de la calle Guardia Nacional 2081 nos encontramos a quien sería uno de los organizadores de esta banda, porque secuestramos allí los medicamentos en cuestión, con cajas completas y vacías que incluían hasta el troquelado, previos a la comercialización”.

En otro de los allanamientos se detuvo a uno de los sospechosos de llevar adelante la distribución de la mercancía, mientras que ahora buscan saber si había involucrados en la producción del medicamento adulterado y de las cajas en las que se comercializaba.

Ahora, los detenidos –dos hombres de unos 60 años que no tendrían en principio relación con la medicina– quedaron a disposición de los fiscales para ser interrogados. En tanto, se recomendó a la población estar alerta si tiene alguno de esos productos en su poder: deben suspender su consumo e informar a su médico.