SOCIEDAD › UN DETENIDO POR EL CASO MADERS
Policía sospechado
El crimen del dirigente radical Regino Maders, ocurrido en Córdoba en tiempos de Eduardo Angeloz, volvió a ser noticia ayer, tras la detención de un hombre sospechado de ser coautor material de la muerte del político. Según trascendió, se trataría de Hugo Oscar Síntora, un ex policía que habría estado vinculado a la investigación del asesinato en los primeros tiempos. Las últimas pericias realizadas en el caso habrían demostrado que el arma utilizada para matar a Maders le pertenece al ex uniformado, quien fue sorpresivamente trasladado a una unidad de Gendarmería del interior de la provincia, por orden de los fiscales que intervienen en la causa. La hermana del ex legislador, Teresa Maders, recordó que el detenido es sospechoso desde hace muchos años y pidió que la investigación avance porque “hay responsables intelectuales”.
Síntora quedó detenido imputado de coautor material de homicidio calificado por alevosía y por encargo. El fiscal de Cámara, Marcelo Novillo Corvalán, quien colabora en la investigación con el fiscal de instrucción Luis Villalba, confirmó la novedad y dijo que el detenido era seguido “desde hace tiempo”. Según trascendió, el arma 9 milímetros utilizada en el crimen “sería propiedad del hombre”. El traslado de Síntora a una dependencia de Gendarmería del interior provincial generó especulaciones sobre su relación con la policía provincial. Según fuentes de la pesquisa, los fiscales prefirieron aislarlo hasta realizar nuevos procedimientos en los próximos días.
El ex senador Maders fue asesinado el 6 de setiembre de 1991 –cuando Angeloz gobernaba la provincia de Córdoba– en momentos en que ingresaba a su casa de un barrio residencial de la capital cordobesa. El caso fue tomado personalmente por el entonces juez Guillermo Johnson y luego pasó por otros tres magistrados que no realizaron grandes aportes. En abril, peritos de Gendarmería identificaron el arma homicida y dos meses después los fiscales ordenaron la exhumación el cadáver para comprobar la cantidad de impactos que había recibido, y determinar que se habría usado sólo un arma.
La hermana del dirigente, Teresa Maders, aseguró ayer que el detenido “está dentro del grupo sospechado desde la época del juez (Guillermo) Johnson”, el primero de los cuatro instructores que tuvo la causa. “Esperamos que esto se profundice, que no se reduzca a una persona, porque hubo planificación y hubo autores intelectuales”, señaló.