SOCIEDAD › TRES DELINCUENTES, TRES VECINOS Y UN POLICIA
Siete muertos tras una fuga
ZCon la muerte de un asaltante que había resultado herido, sumaron siete las víctimas fatales del robo a un supermercado, en Ituzaingó, y la posterior persecución que terminó en un choque, el sábado por la noche. Entre los fallecidos se encuentran tres jóvenes vecinos de la localidad de Pablo Podestá, que fueron embestidos por el auto de los delincuentes en su enloquecida fuga, y un policía que estaba fuera de servicio.
Los asaltantes muertos tras la persecución y el choque fueron identificados como Ernesto Telechea, de 20 años; Pablo Matías López Lezama, de 23 –quien murió ayer en el Hospital Boccalandro y se presume que gozaba de libertad condicional– y un menor de 17 años. Según fuentes judiciales, antes de protagonizar el trágico asalto, los ladrones habrían cometido otros seis robos, cinco de ellos en el lapso de una hora. También se cree que además de los tres fallecidos habría actuado un cuarto cómplice, que manejaba un Chevrolet Corsa gris y que habría logrado escapar.
El hecho se desencadenó a las 20.30 del sábado, cuando los delincuentes asaltaron el supermercado El Fortín, en Ituzaingó. Allí se enfrentaron con el custodio del local, el suboficial retirado de la Policía Federal Enrique Rojas, a quien mataron. Luego intentaron robar una estación de servicio en El Palomar, pero fueron descubiertos por la policía. Entonces se inició una persecusión que se prolongó durante 40 cuadras y terminó en forma trágica, cuando el auto de los asaltantes, un Honda Civic, chocó contra un Chevrolet 400 que estaba en reparación, en la avenida Benito Pérez Galdós 9275 de Pablo Podestá. Como consecuencia, fallecieron los tres jóvenes que estaban trabajando en el vehículo y eran ajenos al hecho y dos de los ladrones. El tercero sufrió heridas graves y murió ayer.
Según confirmó la policía, estas seis muertes fueron producto del choque. “Las únicas balas que dispararon los asaltantes fueron las que mataron al suboficial”, confirmó la fuente. En poder de los ladrones, la policía secuestró una escopeta calibre 12.70, dos armas calibre 45 milímetros y dos 9 milímetros, una de las cuales pertenecía al custodio.
Según se estableció, el auto en el que se desplazaban los asaltantes había sido robado en el partido bonaerense de Morón el sábado a la mañana. “Desde que los ladrones asaltaron el supermercado en Ituzaingó hasta que atropellaron y mataron a los tres muchachos que reparaban el auto, pasaron 20 minutos”, precisó una fuente policial.