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Una nueva tragedia aérea azotó ayer a la ex Unión Soviética: un avión Iliushin IL-86 cayó a tierra poco después de despegar del aeropuerto de Moscú, y provocó la muerte de 14 personas y heridas graves a otras dos. El primer hecho había ocurrido el sábado en Ucrania, cuando un avión de combate se precipitó entre una multitud, causando la muerte de 83 personas, entre ellas 19 niños. Como consecuencia de ese hecho, el presidente ucraniano Leonid Kuchma destituyó al jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Petro Chuliak. La fiscalía general ucraniana anunció además que el ex comandante de la Fuerza Aérea, Viktor Strelnikov y otros tres responsables de esa fuerza, fueron detenidos en el marco de la investigación.
“Los primeros elementos muestran que la catástrofe fue provocada por graves errores en la organización de los vuelos”, indicó la fiscalía. Strelnikov y Serguei Onichtchenko, ex comandante de la 14 unidad aérea que participaba en el espectáculo, “son sospechosos de negligencia profesional con consecuencias graves”, agregó la fiscalía.
En el otro hecho, ocurrido ayer en Moscú, el avión cayó en una zona boscosa, cerca de una autopista muy transitada. Según testigos, la máquina comenzó a incendiarse cuando iba a 200 metros de altura. Dos azafatas lograron sobrevivir a la tragedia: heridas de gravedad, fueron rescatadas por los bomberos.