“La deforestación es el problema ecológico más grave en la Argentina”, según una encuesta en la que participaron nueve entidades ambientalistas. En segundo lugar –pero como herramienta necesaria para enfrentar la deforestación– exigieron “un cambio en la política ambiental, que no puede limitarse a la Secretaría de Ambiente sino incluir al Ministerio de Economía, porque lo que está en cuestión es el modelo sojero”, según resumió la entidad que efectuó la encuesta. Los ambientalistas denuncian que “el desmonte no ha cesado” pese a la sanción, en noviembre, de la Ley de Bosques, cuya reglamentación solicitan en forma “urgente”. Otros problemas destacados son “la crisis de los residuos en el área metropolitana”, “la contaminación de las cuencas hídricas”, “la sobrepesca” y “la actividad metalífera a cielo abierto”, que una entidad pide “prohibir”.

La encuesta fue realizada por la entidad Comunicación Ambiental (www.comambiental.blogspot.com). Respondieron: Greenpeace Argentina, Fundación Vida Silvestre, FARN, Funam, Fundación Proteger, Asociación Alihuen, Asociación Piuke, Asociación Agenda 21 NE y Oikos Red Ambiental. Al pedido de “tres temas prioritarios”, todas menos Alihuen incluyeron el de la deforestación.

Pablo Gavirati, representante de Comunicación Ambiental, destacó que “por tercer año consecutivo la deforestación aparece como principal problema en nuestra encuesta, en relación con la expansión del cultivo de soja. Es que la sojización, ahora en la agenda pública, para los ambientalistas es tema prioritario desde hace años. La mayoría de las entidades advierten que el modelo sojero sirve para negocios de corto plazo, pero impide un desarrollo sustentable”.

El cambio de modelo exigiría “un cambio en la política ambiental, y esto aparece como prioridad siguiente en la encuesta: la cuestión no puede encararse sólo desde la Secretaría de Ambiente porque requiere decisiones concernientes al Ministerio de Economía, a la Secretaría de Agricultura; se trata del modelo de país”, citó Gavirati.

En la encuesta, el director de Greenpeace Argentina, Juan Carlos Villalonga, sostuvo que “el gobierno nacional promueve la antítesis de cualquier política energética sustentable” en términos de “eficiencia energética y energías renovables”, y agregó que “el creciente problema del aumento de residuos, está generando una situación de colapso en el área metropolitana”.

Diego Moreno, de Fundación Vida Silvestre Argentina, priorizó “el ordenamiento del uso del territorio: la conservación de bosques y otros ecosistemas ante el avance de la frontera agropecuaria”, y agregó “la crisis del sector pesquero por sobrepesca, lo cual exige una planificación que incluya la sustentabilidad”.

Federico Sangalli, de FARN, destacó la importancia de “la contaminación de las cuencas hídricas”. Raúl Montenegro, de Funam, pidió “prohibir toda nueva actividad minera metalífera y de uranio a cielo abierto en altas cuencas hídricas y revisar las autorizaciones ya existentes”.