La Organización Mundial de la Salud subió un grado la alarma respecto de la gripe porcina cuando anunció que “puede evolucionar y volverse mucho más peligrosa”. La advertencia fue continuación del anuncio sobre el “potencial pandémico” que la organización internacional deslizó el sábado respecto de la nueva cepa que hizo su feroz aparición en México, donde hasta ahora provocó 20 muertes y ya confirmó su desembarco en Estados Unidos, donde obligó a las autoridades a declarar el estado de emergencia sanitaria tras la confirmación de 20 casos de contagio, y Canadá que se sumó a la pandemia con cuatro casos.

Fue la secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos, Janet Napolitano, la encargada de anunciar el estado de emergencia en su país, donde son 20 las personas que padecen gripe porcina. Entre ellas, ocho estudiantes de Nueva York que visitaron México. En Canadá, los cuatro contagiados viven en la ciudad costera de Nueva Escocia y, según las autoridades, se encuentran en estado de “mejoría”.

En tanto, los casos sospechosos se multiplican sin cesar alrededor del mundo. Más aún luego de la advertencia esbozada por Keiji Fukuda, subdirector general interino de la OMS, a cargo de las cuestiones de seguridad sanitaria y medioambiental, que en una conferencia de prensa explicó que “es muy posible que el virus evolucione. Cuando los virus evolucionan, está claro que pueden volverse mucho más peligrosos para la población”.

En Nueva Zelanda, diez chicos de entre 15 y 18 años que estuvieron en México en los últimos días por un viaje de estudios fueron sometidos a cuarentena no bien arribaron al país de Oceanía, ya que presentaban síntomas gripales. El ministro neocelandés de Salud, Tony Ryall, sostuvo que “no hay garantía de que estos estudiantes tengan la gripe porcina pero lo consideran probable”. Cabe tener en cuenta que los resultados de sus análisis dieron positivo al test de influenza A, del que la gripe porcina es una variante. La OMS verificará si se trata de la cepa AH1N1.

En Europa, son varios los países que cuentan con personas sospechadas de haber contraído el virus. En España son tres las personas que se encuentran hospitalizadas bajo sospecha de estar infectadas. La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, remarcó que “sólo se trata de personas que presentan síntomas de gripe y que han vuelto de México en un plazo de dos, tres o cuatro días” y agregó que “se les está aislando mientras se esperan los resultados de los análisis que se les han hecho” para determinar si contrajeron el nuevo virus. Sin embargo, en las últimas horas las sospechas se extendieron a otras cuatro personas más, sin que ninguna haya sido confirmada.

En Israel, un hombre de 26 años que regresó de un viaje a México fue internado este fin de semana bajo sospecha en el hospital Laniado de Netanyah, el norte de Tel Aviv, con síntomas de gripe, indicó una portavoz del hospital, la misma que precisó que “tiene una fiebre alta pero al parecer no corre peligro”.

Por su lado, Francia examina cuatro casos sospechosos procedentes de México, pero el Instituto Nacional de Vigilancia Sanitaria y la ministra de Sanidad, Roselyne Bachelot, aconsejaron no “desatar la alarma”. “Se trata de una misma familia de tres personas originaria del norte de Francia y de una mujer de la región parisina; todas ellas están muy bien. Son casos de gripe benigna”, afirmó la directora del Instituto Nacional de Vigilancia Sanitaria, Françoise Weber, durante una conferencia de prensa.

En Latinoamérica, Guatemala, Nicaragua, Bolivia y Chile anunciaron medidas especiales de control sanitario en las fronteras.

En los países asiáticos, todavía impactados por la crisis del SRAS, o gripe aviar disparada en 2003, se encontraban en estado de alerta. En Japón, las autoridades reforzaron los controles en los aeropuertos a los pasajeros procedentes de México. Se instalaron cámaras térmicas para detectar una eventual fiebre de los pasajeros.