El edificio de la Municipalidad de Baradero está refaccionado y no quedan a la vista las marcas del incendio del 21 de marzo de 2010 iniciado durante los reclamos tras la muerte de Giuliana y Miguel. Los dos chicos viajaban en su moto de noche cuando una camioneta de la policía de tránsito los persiguió, provocando que chocaran con su moto y fallecieran ambos. Ayer, como si la memoria regurgitara, jóvenes de Baradero, pero morochitos y con gorritas con visera, tan temidos pero especialmente tan perseguidos, cortaron con sus motos la calle San Martín, pintaron la calzada con homenajes a Lucas y reclamos de justicia contra “los asesinos”. Hoy, los amigos de Lucas iniciarán una marcha con sus motos. Partirán a las 18, desde la plaza Colón, donde Lucas fue asesinado, recorrerán el pueblo, la plaza principal y pasarán frente a la comisaría de Baradero. El año pasado, el único fusible que saltó fue el entonces encargado de Inspección y Seguridad, Pablo Scarfoni. Este año, bajaron los recursos y el fusible fue el jefe de calle de la seccional, de apellido Almeida. El jefe policial de la Comunal de Baradero, Raúl “Rambo” Franzoia, sigue al frente. Sus vínculos comerciales con Carossi, y el haber sido ahijado de Pedro Carossi, padre del actual intendente, e intendente durante la década menemista, le dan una expectativa de supervivencia en el cargo mucho mayor a la de sus perseguidos.