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“La elaboración de medicamentos por municipios reafirma y profundiza la ley de genéricos”, afirma la bioquímica Norma Guerrieri, asesora del Laboratorio de Especialidades Medicinales de la Municipalidad de Hurlingham. “Esa ley, al exigir que el médico haga constar en la receta el nombre genérico o científico del producto, da al paciente la opción de elegir entre marcas comerciales ya existentes. Esas drogas genéricas, cuyos nombres van así siendo conocidos por la población, también pueden fabricarse en laboratorios estatales”, explica la especialista.
Guerrieri es a su vez directora técnica del laboratorio municipal de Bragado, que elabora medicamentos para los pacientes de esa jurisdicción, aunque con menor capacidad de producción que la que tendrá el de Hurlingham.
En cuanto a los precios, “la Municipalidad de Bragado está ahorrando mucho. A veces el fármaco llega a estar seis veces más barato que el precio comercial. Es cierto que, desde la ley de genéricos, el mismo fármaco se consigue con otras marcas a precios más accesibles, pero de todos modos la producción en el laboratorio municipal permite una diferencia de por lo menos un 50 por ciento en el precio final”.