Las escuelas secundarias técnicas dejaron de ser lugares de varones: se registró un crecimiento superior a 20 por ciento en la matrícula femenina. De acuerdo con el Censo Nacional de Ultimo Año de Educación Técnico-Profesional, ellas optan en un 62,4 por ciento por orientaciones de Administración, seguida de Química y Agropecuaria. El 81 por ciento tuvo una trayectoria escolar regular, sin interrupciones ni repitencia, contra el 76 por ciento de varones. Después de la escuela, siete de cada diez continuaron estudiando y el 43 por ciento se dedicó exclusivamente a los libros. El 41 por ciento de las egresadas tiene empleo y un 17 sólo trabaja. En un 26 por ciento deciden llevar adelante ambas tareas.