SOCIEDAD
La epidemia del hambre
El cuadro de desnutrición en Santiago del Estero es tal vez uno de los más graves del país. De acuerdo con los datos de la Sociedad Argentina de Pediatría, entre los 120 mil niños menores de 14 años en la provincia, un 45 por ciento, tiene problemas de alimentación. Página/12 consultó a Luis Giribaldi, vicepresidente de una de las pocas organizaciones provinciales capaces de hacer un llamado de atención por estas cuestiones.
“Nosotros estamos en condiciones de decir que a lo largo de 20 años en la provincia no hemos mejorado los niveles de desnutrición crónica producida por la falta de alimentos”, dice Giribaldi. En ese período, las situaciones que consiguieron alguna mejora fueron la de los casos más críticos, aquellos de niños recordados por las dimensiones de sus panzas: “Los panzoncitos, como suelen decirles –dice el médico– son los que ya no se ven tanto, pero en la periferia de la ciudad tenemos cada vez más casos de niños con grados subclínicos, con desnutrición de grado dos y grado uno”. Esa población es la que creció en los últimos años, chicos cuyo organismo comienza a parecerse a las de los enfermos de sida: “Son así –explica Giribaldi– porque por las bajas defensas quedan muy propensos a adquirir infecciones, consultan por diarrea, bronquitis, pulmonía, neumonía”. Un chico normal sale de cualquiera de estas complicaciones en pocos días, uno con falta de defensas puede tardar 45 días en curarse de una neumonía.