SOCIEDAD › DIFICIL ARREGLO DEL HOSPITAL DE NIÑOS
El balance de los destrozos
Por Carlos Rodríguez
Desde Santa Fe
El futuro del Hospital de Niños de Santa Fe es una de las incógnitas que deja la inundación. El ministro de Salud de la provincia, Fernando Bondesío, aseguró que “los aparatos más importantes se han salvado o los que están dañados, podrán ser reparados”. De acuerdo con los primeros informes suministrados por el Ministerio, la labor que realizaron los trabajadores del hospital y los voluntarios, el día de la inundación, “sirvió para salvar vidas y para rescatar parte del instrumental”. Sin embargo, fuentes de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), aseguraron que “los daños han sido muy grandes y el futuro es una incógnita”. El hospital fue visitado por el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, quien según informó el gobernador Carlos Reutemann “se comprometió a colaborar en la reconstrucción”.
Consultado por Página/12, el responsable de mantenimiento del hospital, ingeniero Juan José Rossi, reconoció que “los daños sufridos han sido importantes y es todavía prematuro hacer una evaluación definitiva”. Todos los muebles y las computadores “estuvieron flotando un montón de horas y eso es algo que demuestra la gravedad del daño”. De acuerdo con un primer análisis que hizo Rossi, el problema no pasa solamente por los aparatos electrónicos sino también por la estructura del hospital. “Hay que ver cómo están las paredes y después hay que empezar a bajar”.
En los últimos días, además de las reuniones con Ginés González García, los profesionales del hospital recibieron la visita de expertos de la ONU y de Unicef que comenzaron a colaborar en la puesta en marcha de la reconstrucción.
Por el momento, los servicios y los profesionales fueron derivados a otros hospitales que siguen funcionando para enfrentar la emergencia. Además de los problemas derivados del desastre, se abrió una nueva polémica, que está en sus comienzos, sobre la conveniencia o no de mantener al hospital en el mismo lugar, que ya se ha comprobado que es inundable.
Desde ATE y desde otros sectores se ha cuestionado desde siempre al Hospital de Niños, considerado por los opositores como “un elefante blanco” que se presenta como un éxito del gobierno. “Tal vez hubiera sido mejor construir pequeños hospitales que podrían servir mucho más en la tarea de prevención y de atención de los sectores populares”, opinó Jorge Hoffmann, titular de ATE.
En el gobierno nacional también existen dudas sobre si es posible y sobre todo “si es conveniente encarar una gran inversión” después de lo sucedido. Héctor Almitrani, otro de los directores del hospital, ha pedido el asesoramiento de un grupo de expertos de la Universidad del Litoral, para que realicen un estudio.
La bióloga Alejandra Sena dijo que la limpieza realizada hasta ahora apuntó fundamentalmente “a limpiar lo más grueso y los residuos patológicos”. En estos días una empresa contratada se hará cargo de la limpieza general.
Mientras tanto, técnicos de la firma Toshiba se llevaron el tomógrafo para saber si es posible su recuperación. “Por el momento no se puede hacer ningún diagnóstico definitivo”, dijo Sena.