Antes de la sanción de la ley de identidad de género, la ministra Nilda Garré dictó una resolución que obligaba a tratar por su género autopercibido tanto a personas trans que formaban parte de las fuerzas de seguridad o policiales como a aquellas que eran atendidas en alguna dependencia por alguna razón como, por ejemplo, estar detenidas. Si algún miembro de las fuerzas quiere modificar su nombre para adecuarlo a su identidad sexual, no tiene que esperar a tener su nuevo DNI para que esos datos se corrijan en sus legajos y ese trámite se pueden realizar a través de los centros integrales de género. Por el momento, seis personas trans, desde la sanción de la ley han pedido esa modificación, una en Prefectura y cinco en la Policía Federal. “Dos de los casos de la Federal tienen el retiro otorgado y estamos analizando si está asociado con situaciones de discriminación por su situación de persona trans”, dijo Natalia Federman, directora de Derechos Humanos del Ministerio de Seguridad. Para sensibilizar al personal en esta temática se dieron charlas en las escuelas de formación, sobre las leyes de matrimonio igualitario e identidad de género y sus alcances, contó Federman.