SOCIEDAD › ANULAN 70 BECAS YA OTORGADAS
Científicos argentinos a la deriva
Por Horacio Cecchi
Las incertidumbres de los investigadores no terminan en la Beca Ramón Carrillo, por la que algunos científicos volvieron al país. Otra beca, la llamada IM40, fue convocada y concursada por el anterior gobierno. Setenta profesionales argentinos, residentes aquí y en el exterior, la ganaron ante un jurado de excelencia. Pero la nueva gestión anuló todo. Algunos de los setenta tendrán como premio consuelo la reubicación a otras becas, aunque por mucho menos tiempo y muchísima menos plata. Otros 17 fueron aceptados en la carrera para investigadores del Conicet. Pero deberán renunciar a la beca consuelo: “¿Para qué la quieren si ya tienen (en el Conicet) el sueldo de 800 pesos?”, preguntó el secretario de Ciencia y Técnica de la Nación, Julio Luna.
La IM40 (Investigadores Menores de 40 años) fue diseñada por la SeCyT de la era Caputo, convocada por la SeCyT era Puiggrós y finalmente exonerada en la SeCyT era Luna. ¿Motivos?: “Es un subsidio para crear una carrera independiente que no tiene sustento, porque ya existe la carrera de investigador del Conicet, y porque las autoridades que la convocaron no le adjudicaron un presupuesto –despotricó Luna–. No vamos a defraudar a los investigadores, que no son responsables de las irracionalidades políticas”.
El viernes, un grupo de esos científicos se reunieron con Luna. El nuevo funcionario les confirmó la anulación de la IM40, a la que calificó insistentemente de “mamarracho”. Y les sugirió que, como resarcimiento de los perjuicios que les causa la anulación por él dispuesta, iniciaran acciones legales... contra Caputo y Puiggrós por haberla puesto en marcha.
La IM40 ofrecía 30 mil pesos anuales, por tres años. Veinte mil corresponden a honorarios y 10 mil a insumos. Concursaron 433 investigadores en el exterior y en el país. Setenta la obtuvieron, algunos de ellos también obtuvieron la Carrillo. “La IM40 es ilegal”, dijo Luna a Página/12. “Vamos a poner en igualdad de condiciones –agregó– a todos los jóvenes que están en el exterior y en el país, y no sólo a los 70 que, según la convocatoria, iban a cobrar sueldos que son casi el doble de lo que cobra un investigador local. A esos 70 investigadores los vamos a reorientar al tipo de becas que ya tiene el Conicet. Los del exterior, en becas de reinserción, que cobrarán lo mismo, aunque el subsidio para insumos y funcionamiento se reducirá a 5 mil pesos anuales. Los que están en el país participarán de una beca posdoctoral por única vez, hasta que se presenten a la carrera del Conicet, y ahí recién vamos a saber si son investigadores. Hay que agregar que, de los 70, 17 ya fueron aceptados a la carrera del Conicet, por lo que no necesitarán la beca.”
Luna aseguró que el primer desembolso por la IM40, que no es más IM40, se hará efectivo el 1º de marzo, ni un día más.
–¿Qué pasa si un mismo investigador obtuvo la Carrillo y la IM40?
–Deberá optar por una de las dos.
La continuidad del pago de la Beca Ramón Carrillo, que involucró entre otros a los científicos repatriados, también es una incógnita. “Estamos trabajando a todo vapor para cumplir con el compromiso”, aseguró a Página/12 el subsecretario de Atención Primaria de la Salud, Carlos Vizzotti. Tanta convicción no alcanzó a tranquilizar a los investigadores: el funcionario está a cargo en forma provisoria de la subsecretaría que adjudicó la beca, que ya no es más subsecretaría sino dirección nacional, y que aún no tiene designado su director.
La beca Carrillo había aparecido como una opción que, ya se ha señalado, se mantiene en delicado e inestable equilibrio dentro del fenómeno argentino. A la desaparición de su progenitora, la correspondiente subsecretaría de Salud, se agregó la duda sobre el pago del segundo semestre.
Consultado por Página/12, Carlos Vizzotti reconoció que “se está trabajando a todo vapor para pagar en fecha”.
–¿El 1º de marzo? –preguntó este diario. –No quiero dar una fecha segura. Vamos a ver si nos arrimamos al 15 -respondió el funcionario. Una quincena de retraso, en el tropel de decisiones que corren de un lado a otro en estos días, no debe leerse como retraso sino como bendición. Para sumar dudas, el propio Vizzotti cambiará en pocos días de función, para asumir como subsecretario de Relaciones Sanitarias e Investigación y Estudio de Salud.
Vizzotti agregó más sombras en el horizonte: “En setiembre, una comisión va a evaluar el estado de los proyectos. Los que terminaron, terminaron. Los otros habrá que ver si siguen. No quiero decir que los vaya a anular drásticamente, sino que la intención es renovar aquellos proyectos relacionados con la actividad propia del Ministerio de Salud, las políticas sanitarias. Los que no son de nuestra área serán redireccionadas hacia la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Nación.
Pero en Ciencia y Técnica no saben nada: “No hay nada conversado”, comentó Julio Luna, flamante titular de la SeCyT, aunque por estos días todos los funcionarios son flamantes. “Es lógico que las redireccionen, pero deberán redireccionarse con los fondos correspondientes”, aseguró.