“La causa más frecuente de acúfenos es la exposición a ruidos muy altos durante actividades recreativas, característicamente la música muy fuerte, o durante el trabajo, como puede ser el caso de músicos o carpinteros”, advirtió Darío Roitman, jefe del Consultorio de Acúfenos del Hospital de Clínicas de la UBA, y observó que “los auriculares con los que suele escucharse música concentran el sonido: es distinto escuchar un sonido al aire que concentrarlo en el oído. Sobre todo los auriculares que van adentro de la oreja hacen que el sonido rebote en el oído y así impacte varias veces, dañándolo reiteradamente. Son mejores los que están por fuera del pabellón auricular.”

“Y, si se usan auriculares –agregó–, conviene regular el volumen de modo que no exceda la mitad de lo que rinde el equipo de fábrica: si el volumen está graduado hasta 10, habría que usarlo a no más de 5. Y utilizar el auricular por tiempos limitados. No exceder el nivel de sonido de una conversación en voz alta y utilizar el auricular por tiempos limitados: no más de 30 minutos, descansando el diez por ciento del tiempo de uso: tres minutos de descanso por cada media hora de uso. Esas pausas le permiten al sistema auditivo recomponerse químicamente.”