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“No queremos decir que a las víctimas de trata hay que buscarlas sólo muertas, sino que queremos habilitar la pregunta de dónde se encuentran las mujeres que están siendo desaparecidas y me parece que una de las herramientas a aplicar para dar respuestas son las de la antropología forense”, señala la arqueóloga Celeste Perosino. Luego de más de una década de trabajo en el Equipo Argentino de Antropología Forense, Perosino decidió trasladar sus métodos y conocimientos a otra causa: la trata de personas. Así fundó Acciones Coordinadas Contra la Trata (ACCT), una ONG que trabajó en el informe sobre desaparición en democracia y ahora se aboca a continuarlo con la construcción del perfil de personas registradas como NN en el país, para poder cruzar luego ambas bases.

–El informe propone un modelo de formulario para completar en el momento en que se radica una denuncia por desaparición. ¿Qué datos solicita que no se estén pidiendo actualmente?

–Es un formulario que, con sus diferencias, se usa en la antropología forense, en la investigación preliminar. Hay unas fichas que se llaman pre mortem que registran toda la información acerca de la persona desaparecida y el contexto de desaparición. Nosotros tomamos esas herramientas de la antropología forense y la reformulamos para los casos de trata o de desaparición en democracia en general. Entonces a los datos requeridos habitualmente se les suma información sobre redes sociales, sobre contexto de desaparición, sobre características físicas; también pensamos en enfermedades, fracturas, atentos a la posibilidad de poder identificar los restos de un cuerpo.

–Otra propuesta de la ONG tiene que ver con el cotejo genético de las personas desaparecidas con registros de NN. ¿Qué tipo de NN serían?

–Nos interesa identificar NN vivos que se encuentran en diferentes establecimientos estatales (hospitales, psiquiátricos, institutos de menores) y NN fallecidos, para cotejarlo con la información que tenemos de desaparecidos. Para hacer ese trabajo, un paso importante sería empezar a recopilar toda la información de NN que haya en el país, relevar las fichas dactiloscópicas de NN vivos o muertos. Una primera política de identificación podría darse a través de cotejos dactiloscópicos y, en aquellos casos donde no se puede identificar por esta vía, se podría implementar la identificación genética.

–¿Es frecuente que el delito de trata derive en la muerte o el asesinato de la víctima?

–Pudimos identificar alrededor de unos 15 casos de mujeres en situación de prostitución forzada que aparecen enterradas en cementerios como NN o aparece su cuerpo en la vía pública, asesinadas. Queremos ver cuál es la dimensión de ese fenómeno y para eso tenemos que recopilar la información de los cuerpos NN que se encuentran en el país. Es una tarea bien interesante, que nos llevaría a conocer cuál es el perfil de los NN en Argentina, en democracia. Bajo ningún aspecto queremos decir que a las víctimas de trata hay que buscarlas sólo muertas, sino que queremos habilitar la pregunta de dónde se encuentran las mujeres que están siendo desaparecidas y me parece que una de las herramientas que hay que empezar a aplicar para dar respuestas son las de la antropología forense. Entendemos que, teniendo un panorama bien amplio acerca de quiénes están siendo denunciados como desaparecidos y quiénes están apareciendo como NN en morgues y cementerios, vamos a tener una dimensión diferente de lo que es el delito. Nos interesa saber a quiénes de los que están desapareciendo están matando.

Informe: D. T. C.