Otros dos casos de mujeres asesinadas dentro de un establecimiento educativo ocurrieron en los últimos dos años en Salta y Río Negro. El antecedente más reciente ocurrió el 3 de octubre de 2014, cuando Evelia Murillo (41), maestra de una escuela albergue de la localidad salteña de Tartagal, fue asesinada de un tiro en el patio del establecimiento delante de los alumnos luego de que una estudiante wichi le avisó que era perseguida por un hombre que le había ofrecido dinero para mantener relaciones sexuales con él, a lo que ella se había negado. El 25 de marzo de 2013, la cabo primero de la policía rionegrina Yanina De Yulis (30) fue asesinada a balazos en el Colegio Pablo VI de la ciudad de Viedma, adonde había ido a llevar a dos de sus pequeños hijos. De Yulis recibió seis tiros y cayó muerta delante de los alumnos, padres y autoridades de la escuela, mientras que a metros del colegio detuvieron al cabo Cristian Cóceres (32), esposo de la víctima y padre de los chicos de ésta. De Yulis había denunciado a Cóceres por malo tratos.