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La publicidad de la polémica transcurre en uno de los bancos de madera que suele haber junto a los peloteros de los locales de McDonald’s. Los dos chicos, de aproximadamente cinco años, están charlando. Mejor dicho, mientras la nena habla, el nene no para de comer papas fritas. Junto a ellos, se destaca una parte de la figura de Ronald, el payaso de la marca.
Nena: ¿Querés ser mi novio?
Nene: ... (no contesta y se encoge de hombros).
Nena: ¡Buenísimo! (grita). Me tenés que invitar a cenar. Pagás vos, obvio, no voy a pagar yo (el nene se corre hacia el costado y la nena se pone de nuevo al lado). Me tenés que hacer regalitos muy lindos y muchos. Te tenés que acordar que hoy va a ser nuestro aniversario y aunque te haga gastar mucho, pero bueno, es normal. ¡Ah! Y también me tenés que dar una tarjeta de crédito, vas a traer tus amigos a casa y yo voy a estar es-pléndida (le remarca). ¿Me entendés lo que te digo?
El chico en ningún momento atina a contestar nada, ni siquiera ante la propuesta formal de noviazgo que la nena le hace. Su única ocupación pareciera ser terminar con el paquete de papas fritas que tiene en la mano. La propaganda finaliza con una placa de la empresa, en los típicos colores amarillo y negro, que desea un “Feliz día a todas las mujeres”.