Las lluvias incesantes y las consecuentes inundaciones por las crecidas de ríos dejaron en los últimos días más de 170 mil evacuados en Paraguay, Argentina, Brasil y Uruguay. Golpeada por una de las peores inundaciones de su historia, son 140 mil los evacuados en la nación guaraní, en cuya capital murieron cuatro personas aplastadas por árboles caídos. En Brasil, un alud en medio de un fuerte temporal dejó otros cuatro muertos en la región metropolitana de San Pablo, mientras que en el sur continuaba la inestabilidad climática y aumentaban las familias afectadas por las inundaciones. Por su parte, los desplazados por las inundaciones en Uruguay aumentan a más de 11 mil. Según la ONU, detrás de las precipitaciones está El Niño, fenómeno climático que podría mantener sus efectos hasta el tercer trimestre de 2016.

“El río Paraguay está cerca de los 8 metros. Ni los peores pronósticos indicaban que en diciembre podíamos alcanzar esos niveles”, dijo Julián Báez, titular de la Dirección de Meteorología e Hidrología del Paraguay, que declaró 140 mil evacuados, 90 mil en zonas ribereñas cercanas a Asunción, donde se registró una de las mayores crecidas de las últimas décadas. Las inundaciones van acompañadas de torrenciales lluvias que este fin de semana dejaron cuatro muertos aplastados por caída de árboles en la zona metropolitana. El gobierno emplazó a los 7 mil pobladores de la ciudad de Alberdi, 130 kilómetros al sur, a abandonar la población por fisuras en el muro de contención que podría acarrear una catástrofe. “Si continúan las lluvias en el norte, en la zona del Pantanal, la crecida puede llegar a los niveles de 1983”, advirtió Báez. El pico de 9 metros de crecida del río data precisamente de hace 32 años, cuando las aguas anegaron el puerto de Asunción e inundaron las principales calles. El pronóstico vaticina más precipitaciones los próximos cinco días. “Hay todavía mucho caudal aguas arriba, y todo eso tiene que drenar hacia Asunción”, explicó Báez. Además de Asunción, hay siete departamentos declarados en situación de emergencia debido al desborde de ríos y arroyos. Los expertos esperan la normalización del nivel del río recién para marzo.

En Brasil, cuatro personas murieron y otras cuatro resultaron heridas el sábado cuando lluvias y viento provocaron un deslizamiento de tierra en Itapecerica da Serra, en la Gran San Pablo. Las cuerpos de las cuatro víctimas fueron hallados recién en la madrugada del domingo, dijeron desde la Secretaría de Seguridad Pública paulista. Mientras, en la zona oeste del sureño estado de Rio Grande do Sul ya son 40 las ciudades afectadas por las crecidas de los ríos Uruguay y Quaraí, con más de 2200 familias desalojadas tras las inundaciones. Según el diario local Zero Hora, Rio Grande do Sul registraría tormentas eléctricas y lluvias aisladas, con altas temperaturas en gran parte del estado en el próximo trimestre.

Asimismo, la cantidad de evacuados por las inundaciones en el norte de Uruguay aumentó de 9083 a más de 11 mil. El Sistema Nacional de Emergencia (Sinae) informó que el nivel del río Cuareim, cuya crecida causó la mayor cantidad de desplazados, bajó ayer. El organismo especificó que del total de 11.357 personas desplazadas, 9426 dejaron sus hogares por decisión propia y 1931 debieron ser evacuados. En Artigas, el departamento más afectado, la crecida del río provocó la evacuación de 6005 personas. El Sinae señaló también que “ya regresaron a sus viviendas las personas que estaban desplazadas en el departamento de Rivera”. Otros departamentos afectados son Paysandú, Salto (norte) y Río Negro y Durazno (centro).