SOCIEDAD
Las otras tragedias
La explosión del depósito de pirotecnia en Florencio Varela no es el primer hecho cercano a las fiestas sucedido en la última década. El caso más reciente ocurrió en un local de Wilde, el 22 de diciembre último: un negocio de caza y pesca que vendía artículos de pirotecnia explotó y provocó la muerte del dueño del local. Su hijo y otras tres personas quedaron heridas, en tanto que las casas lindantes quedaron destruidas casi por completo.
Los hechos más resonantes se remontan a finales de los ‘90. El 23 de noviembre de 1998 explotó una fábrica clandestina de pirotecnia, que funcionaba en una casa precaria de Monte Chingolo. Hubo cinco muertes, aunque sorprendentemente la familia que vivía allí se salvó.
El 12 de diciembre de 1999, tres depósitos repletos de pirotecnia, ubicados en el ex Batallón de Arsenales 601 en Quilmes, volaron por el aire, aunque no hubo víctimas fatales. Otra fábrica de pirotecnia, ubicada en este caso en Banfield, también fue protagonista de un incendio el 13 de noviembre de 2000, en el que falleció una persona.